Castro planteó a Obama aceptar y respetar las diferencias y no hacer de ellas el centro de la relación bilateral, sino promover vínculos que privilegien los beneficios de ambos países y pueblos.
Por su parte, el mandatario estadounidense prometió que el destino de Cuba no será decidido por Estados Unidos ni ninguna otra nación.
El presidente norteamericano ha hecho una histórica visita a Cuba tras el restablecimiento de las relaciones entre los dos países en diciembre de 2014.
Los analistas internacionales Iroel Sánchez Espinosa desde La Habana, capital cubana, y Roberto Quesada en Nueva York, EE.UU., abordan el tema de relaciones de EE.UU.- Cuba en una entrevista concedida a HispanTV.
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