• Josefina Vidal Ferreiro, responsable de la Cancillería cubana para Washington.
Publicada: martes, 12 de enero de 2016 18:53

Cuba insiste en que las relaciones de La Habana y Washington sigan avanzando en 2016 pese al próximo nombramiento del nuevo presidente estadounidense, ha informado este martes una responsable de la Cancillería cubana.

Para Josefina Vidal Ferreiro, responsable de la Cancillería cubana para Asuntos de EE.UU., el próximo presidente norteamericano, “sea quien sea”, no romperá los lazos de su país con Cuba.

No imagino a un nuevo presidente, sea quien sea, diciendo que romperá relaciones con Cuba y cierre su embajada. Hay otros temas en los que podrían retroceder, como la cooperación en distintas áreas", ha afirmado Josefina Vidal, responsable de la Cancillería cubana para Washington

"No imagino a un nuevo presidente, sea quien sea, diciendo que romperá relaciones con Cuba y cierre su embajada. Hay otros temas en los que podrían retroceder, como la cooperación en distintas áreas", ha afirmado Vidal.

Asimismo la funcionaria cubana, al dudar sobre lo que va a pasar en las elecciones estadounidenses del próximo mes de noviembre, ha admitido que ve con “incertidumbre” los resultados de estos comicios, en los que será elegido un nuevo mandatario en sustitución del actual presidente norteamericano, Barack Obama.

El presidente de EE.UU., Barack Obama (dcha.), y su homólogo cubano, Raúl Castro.

 

Por su parte, los candidatos que luchan por la nominación republicana para hacerse con la Presidencia de EE.UU. han expresado reparos a la hora de aproximarse a Cuba, mientras los demócratas se muestran dispuestos a seguir con el proceso emprendido por Obama.

En referencia a los lazos bilaterales entre ambas naciones, Vidal ha calificado de “no irreversible” la reconciliación con EE.UU., al confirmar que no imagina que el próximo residente de la Casa Blanca derogue instrumentos que han sido adoptados hasta el momento por los Ejecutivos de ambos lados.  

En este mismo contexto ha manifestado que Cuba sigue manteniendo la voluntad para que se dé el avance en los diálogos políticos y económicos con Washington, pese a que falta poco tiempo hasta el fin de la Administración de Obama.

A mediados del pasado mes de diciembre la propia Vidal informó que Obama será bienvenido si decide visitar Cuba, pero señaló que no debe inmiscuirse en sus asuntos internos.

A su vez, Obama, como parte de unos proyectos en el área económico-comercial, exigió al Congreso que levante las sanciones impuestas contra Cuba.

Desde cuando el presidente de EE.UU. y el de Cuba, Raúl Castro, sorprendieran al mundo manifestando su voluntad de iniciar un proceso de negociaciones para normalizar las relaciones diplomáticas, los lazos entre ambos países han experimentado avances en el área diplomática con, por ejemplo, la apertura oficial de sus embajadas.

No obstante, La Habana considera que el pleno restablecimiento de los vínculos pasa por el levantamiento del bloqueo, la entrega del territorio ocupado de Guantánamo y el fin de las injerencias en los asuntos de la isla.

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