“Entre los ocho sospechosos en este caso, cuatro son del Ministerio de Seguridad y dos, los que realmente entraron en acción, son del Ministerio de Exteriores”, así comunicó el lunes el legislador surcoreano, Lee Cheol-woo.
Citando a fuentes conocedoras del caso en el Servicio Nacional de Inteligencia surcoreano (NIS, en inglés) tras una reunión a puerta cerrada en el Parlamento del país, el titular aseguró que se trata de un caso de “terrorismo liderado directamente” por Pyongyang.
Entre los ocho sospechosos en este caso, cuatro son del Ministerio de Seguridad y dos, los que realmente entraron en acción, son del Ministerio de Exteriores”, comunica el legislador surcoreano, Lee Cheol-woo.
A este respecto, otro parlamentario surcoreano, Kim Byung-kee, confirmó la idea resaltando que “a la vista de la composición del personal que participó en el ataque, el NIS juzga que fue un acto de terror sistemático dirigido por el líder norcoreano, Kim Jong-un”.
Esta hipótesis de la Inteligencia surcoreana desvalida las hipótesis anteriores que apuntaban a la Oficina General de Reconocimiento norcoreana como artífice del atentado contra Kim Jong-nam, hermanastro mayor de Jong-un y la opción anterior para heredar el poder en el país.
Los sospechosos, según detalla la suposición del NIS, se habrían dividido en dos grupos, uno encargado del envenenamiento y otro de ofrecer apoyo. Cada equipo habría inducido por separado a las dos mujeres arrestadas por el asesinato antes de reunirse en Malasia para ejecutar su plan.
Kim Jong-nam fue asesinado el 13 de febrero en el aeropuerto de Kuala Lumpur, capital malasia por dos atacantes que utilizaron el agente nervioso VX, catalogado como un arma de destrucción masiva por la Organización de las Naciones Unidos (ONU).
Hasta el momento, la Policía de Malasia ha identificado a un total de ocho norcoreanos como sospechosos o como buscados para ser interrogados, incluido un funcionario de la embajada de Pyongyang en Kuala Lumpur.
tas/rha/nal