A través de la agencia oficial KCNA, el Gobierno de Pyongyang ha sugerido la celebración de este encuentro con motivo del aniversario de la “liberación” de Corea, finalizando la ocupación japonesa (1910-1945).
La iniciativa recomendada por Corea del Norte busca reunir a los representantes de ambos países con el fin de discutir las posibles vías para reunificar la península, dividida como resultado del fin de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Es el momento crucial para que todos los coreanos actuemos como uno y demos pasos para derribar la barrera de la hostilidad y la confrontación y acercarnos al brillante día de la reunificación”, asevera el llamamiento de Pyongyang.
“Es el momento crucial para que todos los coreanos actuemos como uno y demos pasos para derribar la barrera de la hostilidad y la confrontación y acercarnos al brillante día de la reunificación”, dice el llamamiento de Pyongyang.
Sin embargo, un portavoz del Ministerio surcoreano de Unificación, Jeong Joon Hee, ha reiterado que se trata de una “propaganda obsoleta”, subrayando que no toman en serio esta convocatoria.
Jeong ha evocado que todas las anteriores reuniones terminaron sin resultado alguno debido a las peticiones similares de Pyongyang para poner fin a las maniobras conjuntas de Seúl con Washington en la zona.
De acuerdo con el vocero surcoreano, ningún encuentro será positivo hasta que el Gobierno norcoreano “cambie de actitud” respecto a su industria nuclear y armamentística y sus ensayos nucleares.
Las autoridades de Corea del Norte siempre han justificado su escalada nuclear y militar en la región, arguyendo su necesidad de defenderse de lo que consideran movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos en la península de Corea.
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