Aunque el mando militar conjunto de EE.UU. y de Corea del Sur aseguró que había notificado a Corea del Norte "la naturaleza no provocadora del ejercicio militar", Pyongyang asegura que atenta contra la seguridad nacional de su país.
El Comité de Defensa norcoreano, en un comunicado emitido este lunes, advierte de que que la maniobra conjunta, en la que participan unos 300 000 militares surcoreanos y 15 000 uniformados estadounidenses, es un pretexto para comenzar una guerra contra Corea del Norte, atacar a su cúpula gobernante y “acabar con su sistema social”.
En los ejercicios conjuntos, bautizados "Key Resolve" y "Foal Eagle", participan una brigada de combate y una escuadra conducida por un portaaviones y submarinos de propulsión nuclear, todos pertenecientes al Ejército estadounidense.
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