El Ejército de Liberación Nacional (ELN), en una carta publicada el lunes en su sitio Web, manifestó que tiene dos grandes preocupaciones en torno a los diálogos con el Gobierno colombiano que preside Juan Manuel Santos. La primera es la velocidad del proceso y, la segunda, la manera como se desarrollará el tema de la participación de la sociedad.
El texto es una respuesta a una misiva, enviada el 9 de enero por intelectuales colombianos a esa guerrilla y al Gobierno en la que hacían un llamado a instalar la mesa de negociaciones, y priorizar "la urgencia nacional de la paz".
Estamos convencidos que no es el tiempo el que define los desarrollos, sino estos los que definen los tiempos de la paz (...), sostuvo el máximo jefe del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia, Nicolás Rodríguez Bautista, alias "Gabino".
En el texto, el máximo jefe del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista, alias "Gabino" sostuvo que "colocarle tiempos a la paz es obstruirla" ya que, a su juicio, el proceso debe "contar con mucho ingenio" para garantizar la participación popular de las "mayorías siempre marginadas y excluidas".
"Estamos convencidos que no es el tiempo el que define los desarrollos, sino estos los que definen los tiempos de la paz, recientes experiencias demuestran que los esquemas definidos con base a fechas sin cálculos objetivos y más bien por posturas voluntaristas, han generado graves inconvenientes, sostiene “Gabino”.
Por su parte, el jefe negociador del Gobierno con la guerrilla del ELN, Juan Camilo Restrepo, aseguró que las negociaciones de paz buscarán una desescalada rápida del conflicto armado, tema agendado desde el primer día de negociaciones en Quito, capital de Ecuador.
Restrepo indicó que las conversaciones tendrán dos mesas simultáneas que estudiarán la participación de la sociedad civil en el proceso y “asuntos humanitarios”. “Le vamos a dar toda la prioridad a esa mesa (humanitaria) para que, en cuanto sea posible, avancemos en desminado, el fin del reclutamiento de niños, de atentados contra la infraestructura, para que no haya quebrantos a civiles ni secuestros”, expresó.
Después de casi tres años de diálogos confidenciales, la semana pasada, el ELN y el Gobierno anunciaron que comenzarán el 7 de febrero en Quito negociaciones formales para acabar con más de medio siglo de conflicto, después de que se suspendiera en octubre la instalación de la mesa de conversaciones por la negativa de la guerrilla a liberar al excongresista Odín Sánchez Montes de Oca.
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