Habrá “una capacidad anfibia adicional para múltiples patrullas de 90 días dentro y en los alrededores de la región del Asia Pacífico”, ha informado este miércoles el teniente general John Wissler, comandante de las Fuerzas del Cuerpo de Marines de EE.UU.
Luego de mencionar que esa iniciativa ilustra el “compromiso de los servicios para obtener el máximo valor posible de los recursos limitados”, ha explicado que el enfoque de esta nueva estrategia de implementación es crear presencia adicional en el sur del continente asiático.
Habrá una capacidad anfibia adicional para múltiples patrullas de 90 días dentro y en los alrededores de la región del Asia Pacífico”, ha informado este miércoles el teniente general John Wissler, comandante de las Fuerzas del Cuerpo de Marines de EE.UU.
De acuerdo con el general Wissler, esa unidad ofrecería a los marines la oportunidad de cubrir más terreno en el Pacífico: “Esta es una oportunidad para crear una presencia de modo que la fuerza naval tendría una especie de zona norte y zona este”.
La unidad, ha explicado, incluirá tres naves con unos 2500 infantes de marina y marineros a bordo, al tiempo que ha señalado que los otros detalles del caso, como la fecha exacta del despliegue, serán decididos posteriormente.
“El hecho de que si los marines provinieran de EE.UU., o si provinieran de Hawái, o del programa de implementación de marines en Japón (…) todos estos detalles se están elaborando”, ha proseguido.
El mar de la China Meridional es una extensión muy disputada del océano Pacífico. Pekín reclama casi un 90 % del territorio, en especial la soberanía de las islas Spratly (llamadas Nansha por China), y también reitera que su soberanía sobre las islas artificiales es "indiscutible". Filipinas, Vietnam, Taiwán, Malasia y Brunei se disputan también parte de la soberanía de la zona.
De hecho, las relaciones entre Pekín y Washington se volvieron tensas en los últimos años por las reclamaciones territoriales de China y se ahondaron con la construcción de islas artificiales por el país asiático.
A su vez, EE.UU. ha aumentado sus ejercicios militares con sus aliados asiáticos, sus vigilancias aéreas y sus patrullas navales en el mar de la China Meridional, como parte de los simulacros de la “libertad de navegación” cerca de las islas en disputa con el fin de contrarrestar la creciente influencia de China en la región.
Pekín, en reiteradas ocasiones, ha acusado a Washington de tratar de dominar este mar y militarizar la zona.
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