En Santiago, capital de Chile, las fuerzas del orden lanzaron cañones de agua y gases lacrimógenos contra los manifestantes, frente al palacio presidencial.
Los indignados rechazaron el reajuste salarial de 3,2 por ciento, aprobado por el Congreso. La cifra es 0,8 por ciento menos de lo pedido últimamente por los funcionarios, quienes inicialmente reclamaron un incremento salarial del 7 por ciento.
El abogado Cristián Cruz aborda el tema desde Santiago en una entrevista con HispanTV.
xsh/ctl/fdd/hnb
