“(Manifestamos una) profunda decepción por el fracaso de los dirigentes políticos haitianos para respetar los plazos electorales y traspaso del poder definidos por el acuerdo político del 5 de febrero", indica el comunicado del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (CSNU).
Según precisa el texto, el órgano destaca que la solución de “los crecientes desafíos” que enfrenta Haití, es una “estrecha coordinación” entre un gobierno democráticamente electo, el pueblo haitiano y los socios internacionales del país centroamericano.
(Manifestamos una) profunda decepción por el fracaso de los dirigentes políticos haitianos para respetar los plazos electorales y traspaso del poder definidos por el acuerdo político del 5 de febrero", indica el comunicado del Consejo de Seguridad de la ONU.
A este respecto y con el fin de concretar las medidas necesarias para poner fin a la coyuntura electoral que atraviesa Haití, el CSNU pidió a los dirigentes que mantuvieran “compromisos constructivos y mecanismos legales adecuados”.
El documento, de igual manera, condena los intentos en Haití para desestabilizar y manipular el proceso electoral, por los cuales, exhorta a los candidatos presidenciales y sus simpatizantes a evitar la violencia, el cual perturbará “aún más el proceso electoral y la estabilidad política”.
La crisis política en la que está sumido Haití ha surgido por el aplazamiento hasta tres veces de los comicios, suspendidos inicialmente en enero por las acusaciones de la oposición de este país que argumentaba la existencia de un fraude en aquellas elecciones.
Dicha situación se agravó cuando pese al acuerdo entre el Ejecutivo y el Parlamento–por el que Jocelerme Privert fue nombrado como el presidente interino por un periodo de tres meses– Haití incumplió la fecha límite para completar sus elecciones presidenciales antes del 24 de abril, un acto por el cual, Privert, no será capaz de traspasar el poder a un presidente electo antes del 14 de mayo.
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