• Vicepresidente de la Rada Suprema (Parlamento ucraniano), Andréi Parubiy.
Publicada: jueves, 25 de febrero de 2016 2:26

Canadá negó el miércoles una negociación directa con Ucrania en torno a un posible envío de armas letales a este país, según un representante del Departamento canadiense de Asuntos Globales.

"Canadá sigue apoyando a Ucrania en sus esfuerzos por preservar la soberanía, seguridad y estabilidad; sin embargo, actualmente Canadá no mantiene negociaciones directas con el Gobierno de Ucrania sobre el posible suministro de armas letales", mantuvo la fuente.

No obstante, el vicepresidente de la Rada Suprema (Parlamento ucraniano), Andréi Parubiy, declaró previamente, el mismo miércoles, que Ucrania y Canadá negocian el posible suministro de armas letales a Kiev por parte de Ottawa.

Canadá sigue apoyando a Ucrania en sus esfuerzos por preservar la soberanía, seguridad y estabilidad; sin embargo, actualmente Canadá no mantiene negociaciones directas con el Gobierno de Ucrania sobre el posible suministro de armas letales", mantuvo un representante del Departamento canadiense de Asuntos Globales.

Tras su reunión con las autoridades canadienses de Defensa, quienes acordaron mantener el número de instructores militares en Ucrania, Parubiy informó de que ambas partes han llevado a cabo consultas detalladas respecto a la entrega de equipos no letales que Ucrania necesita.

Además, según Parubiy, el envío de sistemas de comunicación, armas antitanque y vehículos blindados ha sido el objetivo principal de las negociaciones que mantienen ambas naciones.

Por su parte, la representante comercial de Ucrania, Natalia Mikólskaya, aseguró la misma jornada que en el Consejo General de la Organización Mundial del Comercio (OMC) Ucrania ha contado con el apoyo de Canadá, Estados Unidos y Turquía.

Meses antes, el Gobierno de Canadá anunció un plan para enviar equipamiento militar, valorado en 4 millones de dólares, a Ucrania.

Los tensos vínculos entre Ucrania y Rusia se han vuelto otro tema de divergencia entre Moscú y Washington. En este contexto la Inteligencia de EE.UU. consideró hace tiempo que la situación que atraviesa Kiev responde a las intenciones de Moscú de aumentar su presencia en la región con el objetivo de evitar un futuro cambio de régimen en las antiguas repúblicas soviéticas.

Las relaciones entre Ucrania y Rusia se agravaron considerablemente tras el violento cambio de poder ocurrido en Ucrania el 22 de febrero de 2014 y la adhesión de la península de Crimea a Rusia tras el referéndum de marzo del mismo año.

Desde entonces, EE.UU. y otros países de Occidente han impuesto varias rondas de sanciones contra Rusia acusando a Moscú de estar involucrado en una crisis mortal en Ucrania, que estalló cuando Kiev lanzó operaciones militares contra las fuerzas independentistas en el este de Ucrania en 2014, acusaciones que Rusia ha rechazado reiteradamente.

Kiev considera que Rusia está implicada en su conflicto con los independentistas de Donbás (este ucraniano), algo que Moscú rechaza rotundamente. 

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