• La presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, en un encuentro con los corresponsales extranjeros en el Palacio de Alvorada, residencia presidencial, 18 de agosto de 2016.
Publicada: jueves, 18 de agosto de 2016 22:26
Actualizada: lunes, 2 de octubre de 2017 10:38

La presidenta suspendida de Brasil ve necesaria la celebración de nuevos comicios para superar el ‘desgaste’ político causado por el ‘impeachment’ en su contra.

"No es posible tapar el sol con un dedo" y no percibir que "ha habido un desgaste constitucional" provocado por el "juicio sin crimen" al que está siendo sometida Rousseff, ha declarado este jueves la suspendida dignataria en un encuentro con corresponsales extranjeros.

A juicio de Rousseff, el “nivel de estrés y desgaste” causado por el juicio político que se tramita contra ella se resolvería con elecciones anticipadas, en las que el pueblo pueda elegir su presidente de manera democrática.

Rousseff, además, ha recalcado que si fuera destituida, el país se encontraría en "ruptura democrática" tras "otro golpe de Estado", por lo que ha destacado la necesidad de convocar un plebiscito para que los brasileños decidan sobre la posibilidad de adelantar las elecciones.

Espero del Senado justicia. En el Senado voy a argumentar, no solo en favor de la democracia, del respeto al voto directo del pueblo brasileño, sino también a argumentar a favor de la justicia", ha sostenido la presidenta suspendida de Brasil Dilma Rousseff.

 

Asimismo ha dicho que estará al frente de ese proceso, que tendría que incluir además una reforma política que incluya entre sus objetivos limitar el número de partidos políticos, que actualmente supera la treintena.

A una semana de que comience la última fase del proceso que le puede costar el cargo, Dilma ha asegurado que acudirá personalmente ante el Senado a presentar su defensa porque tiene la "obligación" de "argumentar en favor de la justicia y la democracia".

"Espero del Senado justicia. En el Senado voy a argumentar, no solo en favor de la democracia, del respeto al voto directo del pueblo brasileño, sino también a argumentar a favor de la justicia", ha sostenido Rousseff, acusada de haber maquillado los fondos públicos en 2014 y 2015.

El pasado 10 de agosto, el Senado brasileño aprobó finalmente la recomendación de impeachment a Rousseff, tras lo cual la suspendida mandataria tendrá una última oportunidad para evitar ser destituida.

Si Rousseff es declarada culpable, su vicepresidente y actual presidente interino, Michel Temer, completará el mandato presidencial actual, que vence el 1 de enero de 2019. Si, por el contrario, es absuelta, recuperará su cargo y Temer, a quien los partidarios de la mandataria tildan abiertamente de "golpista", debería volver a ocupar la vicepresidencia, aunque hay indicios de que renunciaría de inmediato.

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