• El primer ministro de Israel, Benyamin Netanyahu (2º de izda.) , habla con su homólogo australiano, Malcolm Turnbull (2º de dcha.), durante una reunión de ministros en las oficinas de Commonwealth en Sídney, Australia, 23 de febrero de 2017.
Publicada: jueves, 23 de febrero de 2017 19:24
Actualizada: sábado, 25 de febrero de 2017 3:33

El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, pide a las autoridades australianas que adopten una ‘posición más agresiva’ con Irán.

Durante un encuentro con 11 ministros australianos en el marco de su visita al país oceánico, donde fue recibido con masivas protestas, Netanyahu ha solicitado a Canberra que presione a Teherán, según publica este jueves el rotativo israelí The Jerusalem Post.

Después del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), Australia fue uno de los países que saludó el pacto y el acercamiento con Teherán.

Ahora, en Sídney, el premier israelí busca lograr el mismo objetivo que no se alcanzó en Londres hace poco más de dos semanas, cuando se entrevistó con su homóloga británica, Theresa May. En la capital británica, Netanyahu había exigido un frente común ante Irán, así como nuevas sanciones en su contra, pero la respuesta que recibió fue negativa.

Netanyahu, que aplaude la posición negativa del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, respecto al pacto nuclear, está tratando de conseguir aliados que se distancien del acuerdo y de cualquier apertura internacional hacia Irán.

 

El premier israelí ha seguido hablando en sus reuniones con varios líderes australianos en contra del acuerdo nuclear, alegando que "no permite bombas hoy, sino un centenar de bombas en una década".

No obstante, el jefe del gabinete israelí y su ‘amigo’ estadounidense —que ha amenazado en reiteradas ocasiones con romper o revisar el acuerdo nuclear— parecen tener un largo camino por seguir, debido al amplio apoyo mundial que suscita el convenio.

La Unión Europea, uno de los principales defensores del pacto, ha advertido a Washington de que EE.UU. quedará marginado si se retira del acuerdo, que es, según recuerda el bloque europeo, un convenio multilateral respaldado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).

Las autoridades persas, por su parte, han asegurado que no violarán el acuerdo, pero, si lo hace la contraparte, la República Islámica lo “quemará”.

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