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Publicada: viernes, 10 de octubre de 2014 15:40
Actualizada: jueves, 10 de diciembre de 2015 9:39

En Tanzania, siete personas han sido quemadas vivas por una muchedumbre de lugareños que las acusaba de practicar brujería, ha anunciado este viernes la Policía del país. “Los hechos dejaron 23 detenidos, entre los que figuran jefes locales y un curandero, quienes comparecerán el viernes ante la Justicia acusados de asesinato", ha explicado el jefe de la Policía para la región de Kigoma, Yafari Mohamed. El suceso se registró el lunes por la noche en un pueblo de Murufiti, a unos 1200 km al oeste de Dar es-Salam, la capital económica de Tanzania. Según fuentes locales, citadas por el diario Mwananchi, las víctimas habían sido designadas por un curandero llegado recientemente al pueblo, y entre ellas figuraban cinco personas mayores de 60 años. En 2012, una ONG tanzana, el Centro Jurídico y de los Derechos Humanos (LHRC, por sus siglas en inglés), estimó que unas 3000 personas, sobre todo ancianas, fueron linchadas entre 2005 y 2011 en el país africano. "Un promedio de 500 personas de la tercera edad, en particular ancianas, con enrojecimiento en los ojos, pierden la vida cada año en Tanzania, acusadas de brujería", afirmó el LHRC en un informe. Conforme a las creencias populares, los llamados ojos rojos son una señal de brujería, explica la ONG, para luego indicar que esta irritación ocular se debe principalmente a que las mujeres están obligadas a cocinar utilizando estiércol como combustible. Además, tales creencias responsabilizan a la brujería de las desventuras y desastres que sufren algunas personas o las comunidades en su conjunto. Los albinos, bastante extendidos en las regiones fronterizas entre Tanzania y Burundi, se encuentran entre las víctimas de este tipo de creencias. nab/ybm/nal