La comisión electoral de Pakistán, por decisión unánime, declaró al ex primer ministro Imran Jan, culpable de prácticas corruptas y lo inhabilitó para ser miembro del Parlamento del país. El político respondió de inmediato que no tiene nada que ocultar.
Uno de los abogados de Jan confirmó que apelarán la decisión. En tanto, el Movimiento Pakistaní por la Justicia (PTI, por siglas en urdu) —partido que lidera Jan— pidió a los seguidores que salieran a las calles. Los miembros de la bancada partidista del PTI se congregaron fuera del ente electoral en Islamabad, la capital.
“Esta no es jurisdicción de la comisión electoral, solo el tribunal tiene autoridad para emitir tales veredictos. Están actuando en contra de la constitución y las leyes. Por eso hoy estamos protestando en contra de la comisión electoral”, manifestó Alamgir Jan, miembro de la Asamblea Nacional de Pakistán.
Pese a las acusaciones y su salida del poder, Jan conserva un amplio apoyo popular, demostrado en concurridas concentraciones de sus simpatizantes para presionar a la frágil coalición en el Gobierno.
“Agradezco a todos los manifestantes y les pido que terminen la protesta hoy, porque no quiero poner a la gente en problemas. Pero todos ustedes hagan preparativos. Dije que haré una larga marcha al final de este mes. Será la protesta más grande en la historia de este país”, señalo Imran Jan, premier de Pakistán entre 2018 y 2022.
Destituido de su cargo en abril, mediante una moción de censura, Jan acusó a la comisión electoral de parcialidad y señaló al jefe del Parlamento, Sikandar Sultan Raya, de prejuicio contra su persona y su partido.
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