• Más de cientos filipinos congregaron frente a la embajada de Estados Unidos en Manila (capital de Filipinas) en protesta a la presencia militar estadounidense en la isla de Mindanao, Sur de Filipinas, 16 de septiembre de 2016.
Publicada: sábado, 17 de septiembre de 2016 10:09

La presencia militar estadounidense desencadenó el viernes una manifestación enfrente de la embajada de EE.UU. en Manila (capital de Filipinas).

En un acto de protesta, más de cien filipinos se congregaron frente a la embajada de EE.UU. y condenaron la presencia de las tropas estadounidenses en la isla de Mindanao, sur del país. Exigieron también al presidente Rodrigo Dutrete tomar una postura independiente con respeto a su política exterior.

Los manifestantes, convocados por la organización izquierdista Bagong Alyansang Makabayan (conocida como Bayan), corearon consignas antiestadounidenses y alzaron pancartas en las que se podía leer: “Paren de violar nuestra patria materna” y “EE.UU. el terrorista número 1”.

Han pasado exactamente 25 años desde el rechazo histórico del tratado militar, y (ahora) un presidente filipino trata de aplicar una política exterior independiente. Es cuestión de tiempo", dijo el secretario general de Bayan Renato Reyes.

"Han pasado exactamente 25 años desde el rechazo histórico del tratado militar, y (ahora) un presidente filipino trata de aplicar una política exterior independiente. Es cuestión de tiempo", dijo el secretario general de Bayan Renato Reyes en un comunicado, según un informe de la agencia noticiera filipina INTERAKSYON.

"Los filipinos deben liberarse de las relaciones neocoloniales con EE.UU. Todos los acuerdos desiguales deben terminar. Todas las formas de intervención deben parar. Es la única vía por la que podremos desarrollar como nación", adujo.

 

Esto ocurre mientras el presidente filipino manifestó el lunes pasado que la presencia de las fuerzas especiales estadounidenses en el intranquilo Mindanao podría complicar las ofensivas del Ejército contra el grupo terrorista Abu Sayyaf, vinculado al EIIL (Daesh, en árabe) y enfatizó que los estadounidenses “tienen que irse”. De hecho, el mandatario ha culpado reiteradas veces a Washington de la actual situación de caos en el sur del país asiático, donde actúan varios grupos extremistas.

Más adelante, Duterte, que accedió al cargo el 30 de junio, matizó que no pretende romper lazos con Estados Unidos, pero sí mantener una postura de independencia en su política exterior.

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