“Hay un espía del (servicio de espionaje de Israel) Mossad que está insultando a dos mil millones de musulmanes en el mundo, profanando las santidades islámicas, con la protección de la policía sueca”, ha asegurado este martes el secretario general de Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá, en un discurso, en referencia a Salwan Momika, quien ha profanado varias veces el libro sagrado de los musulmanes, el Corán, en Estocolmo.
Nasralá ha denunciado la reacción “débil y laxa” de los países islámicos en defensa del Corán y ha llamado a los jóvenes musulmanes asumir su responsabilidad y vengarse por las profanaciones de sus santidades.
“¿Por qué? No tiene sentido esperar a nadie, ni a la Liga Árabe ni a la Organización para la Cooperación Islámica. Deben apoyar su Corán y sus santidades, y castigar severamente a los abusadores y malditos criminales”, ha enfatizado, dirigiéndose a la juventud musulmana de todo el mundo.
Según el titular del movimiento libanés, si el insulto hubiera estado dirigido a un rey o a un miembro de su familia, el mundo se habría levantado y no se habría quedado quieto, sin embargo, cuando se quemaron los ejemplares del Corán, no movió un dedo.
“Volver a atacar el Sagrado Corán por parte de una persona maldita es un insulto para mil millones de musulmanes en el mundo, mientras somos testigos de la hipocresía europea frente a la debilidad de la mayoría de los gobiernos islámicos”, ha fustigado.
Nasralá ha repudiado la postura débil de los gobernantes islámicos también sobre otros asuntos del musulmán, incluido el caso de Palestina, y responsabilizó a ellos perder Palestina y Al-Quds. “Al pueblo palestino, le decimos que apueste por sí mismo y por los que están con ustedes, de los pueblos y países de la región, porque no escucharán de estos gobernantes nada más que declaraciones de condena”, remarca.
“Quien impide el ataque a la Mezquita de Al-Aqsa es la Resistencia”, ha reiterado Nasralá, agregando que “cuando esperábamos Estados, nuestros pueblos fracasaron, pero cuando los pueblos se levantaron, lograron victorias”, ha recordado.
El líder de Hezbolá ha sostenido que si los libaneses esperasen a los países árabes e islámicos, ya habrían perdido su tierra; sin embargo, el pueblo libanés solo confió en Dios y en sus pocos amigos, en concreto la República Islámica de Irán y Siria, y no permitió que Israel ocupe su país.
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