“Nosotros esperamos que la UE reconozca la existencia de una disputa de soberanía [...] y que la UE inste al diálogo y a la negociación”, ha dicho este lunes Mariano Carmona, secretario de la Cancillería argentina para Malvinas, Antártida y el Atlántico Sur, a la agencia francesa de noticias AFP.
El estratégico archipiélago, rico en recursos pesqueros y reservas probables de hidrocarburos, ha dejado de ser un territorio de ultramar del bloque comunitario tras la salida del Reino Unido de la UE, conocida como el Brexit.
El diplomático argentino, quien terminó una visita de dos días a Bruselas (Bélgica), sede de la UE, donde mantuvo reuniones con eurodiputados y funcionarios de la Comisión Europea, ha dicho que “la comunidad internacional [...] insiste en que se restablezcan negociaciones de soberanía entre Argentina y el Reino Unido”.
En otra entrevista exclusiva con la agencia española EFE, Carmona dijo el domingo que “el Brexit ha provocado un cambio fundamental”, por lo que, según él, Argentina ahora puede esperar más apoyo del bloque europeo para la solución de la disputa territorial.
Asimismo, dejó en claro que su país lo que busca es que Londres “cumpla con el derecho internacional”, lo que implica, según la Resolución 2065 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), que “se siente a la mesa de negociaciones” con Argentina, a lo que se niega tras la guerra por el archipiélago (1982).
Desde el año 1833, Buenos Aires y Londres están implicados en una disputa territorial sobre las Malvinas, ocupadas por los británicos. El conflicto causó una guerra de 74 días en 1982, en que murieron 649 soldados argentinos y otros 255 británicos.
Desde 1982, Argentina ha reivindicado la soberanía sobre las islas en distintos foros internacionales y ha instado a Londres a negociar para resolver la disputa, un llamado que los británicos ignoran.
El Gobierno del país suramericano insiste en que el país europeo “debe dar cumplimiento a las resoluciones de las Naciones Unidas que instan a una solución negociada de la disputa por la soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos correspondiente”.
A principios de enero, documentos desclasificados de los Archivos Nacionales del Reino Unido revelaron que durante el conflicto de las Malvinas las fuerzas británicas desplegaron 31 artefactos nucleares ofensivos en el archipiélago sin importarle a Londres el peligro que representaban para los residentes de la zona.
Buenos Aires por su parte denunció el envío de armas nucleares por el Reino Unido a Malvinas en la década de los 80 y prometió llevar el caso ante organismos internacionales competentes.
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