En el acto —convocado por organizaciones vinculadas a los derechos humanos— en el Día de la Memoria, los argentinos gritaron el viernes la consigna “Son 30.000”, en referencia al número de los desaparecidos que dejó la dictadura (1976-1983) después de dicho golpe de Estado.
Los manifestantes se movilizaron junto a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y otros organismos de derechos humanos, organizaciones sociales y políticas y partidos opositores frente a la Casa Rosada en Buenos Aires (capital argentina).
Hoy vemos cómo Mauricio Macri retrocede y se niega a hablar de desaparecidos, a la par que sus funcionarios se reúnen con organizaciones que reivindican el terrorismo de Estado, y además ejercen el negacionismo”, se lee en el comunicado de las organizaciones sociales que convocaron la movilización del 24 de marzo de 2017.
Hay una controversia sobre el número de los desaparecidos entre la versión de las organizaciones sociales y la del Gobierno de Macri, quien precisa que 6348 personas fueron desaparecidas durante la dictadura cívico-militar. “Nadie, y menos desde el Estado, puede decir” que la cifra es menor, denunciaron las organizaciones sociales en su comunicado leído el viernes durante el acto.
“Hoy vemos cómo Mauricio Macri retrocede y se niega a hablar de desaparecidos, a la par que sus funcionarios se reúnen con organizaciones que reivindican el terrorismo de Estado, y además ejercen el negacionismo”, se lee en el texto.
La gente aprovechó la movilización para repudiar “los enormes retrocesos en materia de derechos humanos” desde el comienzo del Gobierno de Macri, así como para reclamar la liberación de la líder de la Túpac Amaru, Milagro Sala.
Otra consigna gritada era “A 41 años del Golpe cívico-militar: el mismo plan económico, la misma lucha” en referencia a la política económica de Macri, la cual, según recientes análisis, parece haber fallado.
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