Ángelo Calcaterra, primo del mandatario argentino, ha sido denunciado este miércoles ante la Justicia argentina por sus presuntos vínculos en los pagos de sobornos admitidos por la constructora brasileña Odebrecht en ese país.
La denuncia ha sido hecha ante la Procuraduría de Investigaciones Administrativas a cargo del fiscal Sergio Rodríguez, quien, sin pérdida de tiempo, comenzó a recabar datos sobre tres grandes obras a cargo de la compañía de Marcelo Odebrecht en el país austral, estas serían: una planta potabilizadora de agua en el Paraná de las Palmas, la ampliación de gasoductos y el soterramiento del Sarmiento, adjudicado a Calcaterra.
...es el Estado argentino quien le provee los fondos a Calcaterra, (...), y al hacer efectiva la adjudicación, cuyo origen espurio se encontraría evidenciado, el actual Gobierno podría resultar partícipe del delito", declara el abogado denunciante, Daniel Igolnikov.
El fiscal Rodríguez busca desde aquí las pruebas del delito confesado que llevan a Brasil, como licitaciones, presupuestos, cotizaciones, posibles sobreprecios y hasta correos electrónicos de exfuncionarios, tras conocerse semanas atrás que la firma brasileña Odebrecht pagó sobornos por más de 35 millones de dólares en Argentina entre 2007 y 2014, según un documento entregado por el Departamento de Justicia de EE.UU. en el marco de la investigación de la trama corrupta de Petrobras, más conocida como Lava Jato.
El abogado denunciante, Daniel Igolnikov, sostiene que “entre la adjudicación obtenida en la administración kirchnerista y la macrista, existe una diferencia fundamental que agrava la responsabilidad gubernamental, porque es el Estado argentino quien le provee los fondos a Calcaterra, pues en la primigenia, era el adjudicatario el que debía proveerlos, y al hacer efectiva la adjudicación, cuyo origen espurio se encontraría evidenciado, el actual Gobierno podría resultar partícipe del delito".
Igolnikov pide seguir la doctrina del iter criminis, que significa "recorrido del delito", y que supone un antes y un después del ilícito, con una sucesión de aconteceres, donde los que participan son cómplices o encubridores, como sería Calcaterra en el pago de sobornos a los argentinos.
El letrado ha manifestado su indignación de que un hecho de presunta corrupción se investigue solo como propaganda partidaria, así como que se viole el principio de inocencia, a la vez que ha rechazado que se continúe violando la Constitución Nacional y los tratados internacionales, como en el caso de Milagro Sala, ha dicho.
Conforme a documentos del Tribunal del Distrito Occidental de Nueva York, publicados el pasado 21 de diciembre por el Departamento de Justicia de EE.UU., la constructora brasileña Odebrecht pagó alrededor de 788 millones de dólares en sobornos en 12 países de Latinoamérica y África.
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