"Esta marcha no es para pedir contra los 'milicos' (exrepresores de la dictadura). Es para los compañeros que no tienen trabajo, por el derecho a trabajar", afirmó el viernes la presidenta de Madres, Hebe de Bonafini, megáfono en mano y a la cabeza de la movilización.
La llamada Marcha de la Resistencia, en la que han participado cientos de personas se lleva a cabo durante 24 horas en la Plaza de Mayo de Buenos Aires y concluirá el sábado a las 17:00, hora local, (20H00 GMT) frente a la Casa de Gobierno, donde además de la misma Bonafini, hablará Máximo Kirchner, diputado e hijo de los exmandatarios Néstor y Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).
Esta marcha no es para pedir contra los 'milicos' (exrepresores de la dictadura). Es para los compañeros que no tienen trabajo, por el derecho a trabajar", afirmó el viernes la presidenta de Madres, Hebe de Bonafini.
Bajo el lema "Por el derecho a trabajar, resistir sin descansar. Cristina conducción", la acción de protesta se efectúa contra una Argentina afectada por el liderazgo del presidente Mauricio Macri, quien ha provocado el aumento de la pobreza, una economía en recesión, una inflación que sobrepasa el 40 % anual -según analistas- y una tasa de desempleo del 9,3 % en el segundo trimestre, como indican cifras oficiales.
La organización retomó la protesta por entender que desde que asumió Macri en diciembre pasado "hay un enemigo en la Casa de Gobierno".
"Ustedes no vinieron a acompañar a las Madres, vinieron a acompañar a los hombres y mujeres que no tienen trabajo. Sigan marchando, ustedes tienen que ser nuestras piernas porque nosotras ya no podemos marchar", agregó Bonafini.
Durante su primer semestre de Gobierno, el presidente argentino ha aplicado drásticas medidas que han acentuado la pobreza y causado una crisis que se ha traducido en cierres de negocios y medidas de austeridad para los ciudadanos.
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