“EE.UU. comienza de nuevo a mirar hacia la región, que siempre fue vista como un reservorio casi propio de alimentos, energéticos, acuíferos, minerales”, destacó el sábado Fernández en una entrevista concedida a medios internacionales.
A este respecto, hizo referencia al retroceso que ha habido en los gobiernos nacionales y populares de los países que componen la región y su avance hacia “la derecha conservadora” y “restauradora” con programas de corte neoliberal, además de un claro rechazo a la integración, agregó.
EE.UU. comienza de nuevo a mirar hacia la región, que siempre fue vista como un reservorio casi propio de alimentos, energéticos, acuíferos, minerales”, destacó la expresidenta argentina, Cristina Fernández.
De acuerdo con la política argentina, esos cambios han dado lugar a exclusión social, han provocado nuevos realineamientos, y han dañado la idea de unidad regional que primó tanto en el espíritu del Mercado Común del Sur (Mercosur), de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
A partir de 2001, explicó, el Gobierno de Washington dejó de intervenir en la región de América Latina por el terrible impacto de los atentados del 11-S, “porque había sido agredido su territorio, y eran otras sus prioridades”.
Pero indicó que hoy en día y a pesar de que todavía sus prioridades son otras, EE.UU. ha renovado la búsqueda de sus intereses en Latinoamérica, una región donde durante la historia siempre ha sido vital para cualquier potencia.
En tanto, Fernández (2007-2015) subrayó la meticulosa e íntegra supervisión del país norteamericano a las alianzas de los gobiernos progresistas con Rusia y China, los que se abren camino en la economía y la política del continente.
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