En la segunda y última sesión de la 46 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) celebrada en República Dominicana, el ente hemisférico aprobó "por aclamación" una declaración que resalta la necesidad de que los Gobiernos de ambos países reanuden sus diálogos para alcanzar una solución pacífica a esta prolongada controversia soberana.
Queremos mantener un diálogo abierto y franco a fin de trabajar de manera intensa y sustantiva en la solución de nuestra prolongada disputa de las Islas Malvinas", expuso la ministra de Exteriores argentina, Susana Malcorra.
El ente manifiesta su beneplácito por la "reafirmación" Argentina "de continuar explorando todas las vías posibles para la solución pacífica de la controversia y por su actitud constructiva en favor de los habitantes de las Islas Malvinas", informó la ministra de Exteriores argentina, Susana Malcorra.
De acuerdo con la diplomática argentina, la OEA aseguró que dará seguimiento al caso de las Malvinas en los sucesivos periodos de sesiones de la Asamblea General, "hasta su solución definitiva". En reiteradas ocasiones, esta entidad ha apoyado la postura de Buenos Aires al respecto.
En su intervención ante el plenario de los Estados miembros de la OEA, la canciller argentina, enfatizó "los legítimos derechos" de Buenos Aires sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur, así como sobre los espacios marítimos circundantes y recalcó el "carácter de política de Estado" de una controversia que, agregó, "afecta a todo el hemisferio sur".
"Queremos mantener un diálogo abierto y franco a fin de trabajar de manera intensa y sustantiva en la solución de nuestra prolongada disputa de las Islas Malvinas", expuso la diplomática argentina, quien recordó que, en marzo de este año, laa Naciones Unidas aprobó la solicitud presentada por Argentina en 2009 para una nueva demarcación territorial.
El Reino Unido, que ocupa las islas desde finales del siglo XIX, promovió en 2013 un referendo entre el puñado de habitantes de origen británico que viven en las Malvinas, para que decidieran si querían o no seguir bajo la administración británica, con un resultado favorable a Londres.
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