Los conductores que han querido acceder a Buenos Aires (la capital), lo han tenido bastante complicado debido al bloqueo de carreteras. Ante ello, la Gendarmería y la Policía han desviado el tránsito varios kilómetros pero no han intervenido para despejar a los manifestantes.
Este panorama, que se ha repetido en las rutas de acceso a las principales ciudades argentinas, responde a la convocatoria de unas 40 organizaciones sociales, gremiales y partidos de izquierda para realizar protestas pacíficas a fin de pedir la puesta en libertad de Sala, líder del movimiento social Tupac Amaru, Sala.
La diputada del Parlasur fue arrestada el 16 de enero, después de que el gobierno provincial de Jujuy (norte), del tinte político del presidente Mauricio Macri, la acusara de organizar un "tumulto callejero" en una plaza pública de esta región. Sala, de 51 años de edad, también se enfrenta a imputaciones por supuestos narcotráfico y fraude económico.
La arrestada dirigente es conocida por sus labores de organizar, vía cooperativa, la construcción de viviendas populares, escuelas, guarderías y salas de primeros auxilios en la empobrecida provincia de Jujuy.
En esta jornada, los legisladores del Parlasur han presentado una denuncia contra el juez y la fiscal del caso por entender que el arresto es "ilegítimo e inconstitucional" al desconocer los fueros de Sala, electa el 25 de octubre como diputada del Parlamento del Mercado Común del Sur (Mercosur).
Desde su arresto, un grupo de manifestantes ha montado una acampada de protesta en la histórica Plaza de Mayo en Buenos Aires.
Por otro lado, el Premio Nobel de la Paz 1980 Adolfo Pérez Esquivel al igual que la oposición kirchnerista afirman que la detención de Sala es un intento de acallar las protestas sociales.
Por esta razón, algunos juristas han denunciado la encarcelación de la líder indígena ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
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