“Han pasado 15 años desde que las fuerzas estadounidenses comenzaran su campaña de bombardeos contra los talibanes y Al-Qaeda, el 7 de octubre de 2001, y, a veces parece que estamos de vuelta al punto de partida, que no hay nada que mostrar por ello”, indica un artículo publicado el sábado por el rotativo estadounidense The New York Times.
Para respaldar lo antes expuesto, el texto apunta que todavía los helicópteros militares transportan a los funcionarios estadounidenses y afganos por el aire, en lugar de “coches con el riesgo de bombas en las calles”.
Han pasado 15 años desde que las fuerzas estadounidenses comenzaran su campaña de bombardeos contra los talibanes y Al-Qaeda, el 7 de octubre de 2001, y, a veces parece que estamos de vuelta al punto de partida, que no hay nada que mostrar por ello”, según The New York Times.
Las barreras de concretos para proteger contra ataques suicidas, prosigue la nota, se han tornado más altas y más fuertes en cada edificio de las embajadas y del Gobierno, y bloquean calles enteras para evitar la entrada del público.
Afirma también que tras la salida de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) miles de afganos se han quedado sin empleo. No obstante, alerta que los talibanes han ganado más poderío y amenazan con invadir varias ciudades y bombardear zonas en la capital.
Por otra parte, califica de “drástico” el reciente retiro de las fuerzas militares norteamericanas de Afganistán, “de más de 100.000 soldados hace algunos años a una fuerza de 8500 en la actualidad”. A pesar de que en un principio había previsto retirar a casi todas las tropas antes de finales de 2016, el presidente de EE.UU., Barack Obama, anunció el pasado julio que mantendrá 8400 soldados hasta 2017.
Según un organismo gubernamental de EE.UU., el grupo armado Talibán se encuentra actualmente más fuerte que nunca a pesar de la ofensiva estadounidense. Además, estamos siendo testigos de la expansión de la banda extremista EIIL (Daesh, en árabe) en Afganistán.
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