Ellos son diputados del partido de Gobierno en Venezuela. Son minoría en la nueva Asamblea Nacional (AN), pero no se callan. En este teatro de Caracas (la capital) ratificaron la denuncia por presuntas irregularidades en las elecciones del 6 de diciembre último.
Apuntaron directamente al gobernador del estado de Amazonas, en el sur del país. Y presentaron lo que -aseguran- son pruebas contundentes del fraude.
A pocos metros de distancia, en el mismo mediodía de Caracas y desde la Asamblea Nacional, el gobernador de Amazonas rechazó las acusaciones y respaldó a la directiva del parlamento que juramentó a los diputados electos en su estado a pesar de la orden en contra del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
El máximo tribunal de Justicia dictaminó que la Asamblea Nacional está “en desacato” por no cumplir la orden judicial y advirtió que de aquí en más todo lo que la Asamblea haga será nulo. Un conflicto de poderes que parece trabado porque nadie quiere ceder.
Para el chavismo la oposición tiene una sola opción: dar marcha atrás y sacar de la Asamblea Nacional a los diputados cuestionados por el TSJ.
Marcos Salgado, Caracas.
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