Hay denuncias de que los agentes estadounidenses que patrullan la frontera ejecutan abuso de autoridad y fuerza excesiva al tratar de lidiar con el problema de la migración de México hacia EE.UU. En particular, apuntan contra el uso de pistolas eléctricas o “tasers” que suministran una descarga de varios miles de voltios que paralizan a quien recibe dicho impacto.
Luego de examinar más de 450 casos de abuso de autoridad, un periódico local asegura que los agentes fronterizos suministraron descargas a tres personas que murieron luego de recibirlas y destacan uno en particular: el caso de Alex Martin, un joven de 24 años de edad que falleció luego de que un aduanero rompiera el cristal de su vehículo provocando una explosión al usar el “taser”.
Esta práctica supuestamente de control que tiene como fin eliminar la fuerza letal, ha generado indignación entre quienes luchan no solo por una reforma migratoria sino por un trato digo y respetuoso para los indocumentados en EE.UU.
Por su parte, el Departamento de Justicia de Estados Unidos sostiene que las muertes registradas no son consecuencia del uso del taser y que solo se han producido heridas graves a raíz del disparo del aparato eléctrico en menos del 1 % de los casos.
Víctor Cordero, Los Ángeles.
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