Jeremy Corbyn con sus políticas contrarias a la guerra, a la austeridad y a la desigualdad social, sus palabras le han ganado tantos seguidores como detractores en el Reino Unido.
El candidato de última hora y miembro del Parlamento desde 1983, tenía las opciones en contra 100 a 1 al principio de esta contienda, pero se ha proclamado líder del partido con un 59,5 por ciento de los votos. El segundo clasificado que partía a priori como favorito, Andy Burnham, no llegó al 20 por ciento.
Con casi un 60 por ciento de los votos, los seguidores del carismático líder Jeremy Corbyn han festejado su triunfo con gritos de "Sí se puede". Ahora la tarea que tiene por delante no es fácil. Por un lado tiene que volver a unir las filas de su partido, y por otro tiene que recuperar la confianza de aquellos votantes desencantados con el Partido Laborista.
Contrario a la guerra, a la desigualdad, y a la austeridad, el nuevo líder laborista ha recibido muchas críticas dentro de su propio partido por sus propuestas económicas, de política exterior o de seguridad.
Corbyn además ha criticado duramente a la prensa por los ataques contra sus seguidores y por airear historias con fines perjudiciales, y ha asegurado que el nuevo Partido Laborista será más inclusivo, involucrado y democrático.
En esta elección, se ha elegido también al segundo máximo responsable de la formación laborista, que recae en la figura de Thomas Watson. Su primer acto oficial tras el liderato, fue acudir a la manifestación por los solicitantes de asilo que tenía lugar en Londres (capital) ese día.
Ian Díez, Londres.
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