En un acto muy significativo, la que fuera desde 1970, sección de intereses de Cuba, pasó a convertirse en la embajada de ese país en Washington.
Para activistas progresistas, el restablecimiento de relaciones diplomáticas es una muestra de que ningún país debe arrogarse la opresión de otro.
Hemos sido testigos de la culminación de un proceso histórico. Hasta hace poco más de seis meses era inimaginable el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre EE.UU. y Cuba, hoy después de 54 años, vuelve a flamear la bandera cubana en Washington.
Para los próximos días se ha previsto un acto similar en la embajada de EE.UU. en La Habana.
Alfredo Miranda, Washington
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