La llaman la batalla de los intestinos vacíos, y Jader Adnan, líder cisjordano de la Yihad Islámica en Palestina, lleva 20 días batallando en ella dentro de las cárceles israelíes. Por la dignidad, la libertad y la justicia, Adnan dejó de ingerir alimentos y rechaza las revisiones de médicos de la ocupación. Tampoco acudirá a un tribunal militar israelí. Desde Gaza, sus compañeros le rinden homenaje.
En julio de 2014, el régimen de Israel detuvo por décima vez a Adnan separándolo de su familia, pero no de su lucha contra la ocupación. Este palestino entra en huelga de hambre indefinida por segunda vez en protesta a su detención administrativa, Ilegal ante la ley internacional.
En la céntrica plaza de Palestina en Gaza, el ave fénix que renace de sus cenizas y que es el símbolo de la ciudad, se llena de carteles en apoyo a Jader Adnan.
El caso de Jader Adnan muestra cómo las leyes israelíes se oponen a la práctica de los derechos humanos y las leyes internacionales. La política de ocupación israelí es cada vez más agresiva con los palestinos.
Isabel Pérez, Gaza.
aaf