La plaza Roja de Moscú, la capital rusa, ha acogido el desfile militar más grande de su historia para conmemorar los 70 años del fin de la Segunda Guerra Mundial, en la cual el pueblo soviético jugó un papel muy importante para lograr la derrota de la entonces Alemania nazi.
Por la plaza céntrica de la capital rusa han desfilado más de 16.500 soldados, 200 vehículos y 140 helicópteros y aviones. Así el mundo ha podido observar el armamento militar más sofisticado y de última tecnología que posee Rusia. En estos festejos el presidente del país, Vladimir Putin, felicitó a la población y en especial a los veteranos de guerra. Recalcó la necesidad de continuar la lucha con el fascismo que intenta renacer en la actualidad.
El día de la Victoria para la población rusa es muy importante y en esta jornada muchos intentar agradecer a los veteranos de guerra por su patriótico triunfo.
Precisamente el conflicto ucraniano ha tenido su repercusión en los festejos del día de la victoria. Y es que líderes occidentales boicotearon la fiesta al rechazar la invitación del Kremlin a asistir al desfile militar. Esto pese que países como EE.UU. y el Reino Unido, fueron los principales aliados de la Unión Soviética en la guerra contra la Alemania Nazi.
La Segunda Guerra Mundial fue el conflicto más destructivo registrado en la historia de la humanidad. El encarnizado conflicto dejó 55 millones de muertos de los cuales 27 millones eran ciudadanos de pueblos soviéticos, Por lo tanto para Rusia el 9 de mayo es un día sagrado en el cual conmemoran a esas víctimas caídas en defensa, no solo de su territorio sino también a favor de la humanidad.
Cristian Eloy Torres, Moscú.
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