“El 29 de junio coincide con los bombardeos químicos contra los ciudadanos de Sardasht efectuados por el exrégimen iraquí, día que ha sido nombrado como el día nacional de la lucha contra las armas químicas”, ha declarado Zarif en un comunicado.
El 29 de junio coincide con el 28º aniversario de los bombardeos químicos contra los ciudadanos de Sardasht efectuados por el exrégimen iraquí, día que se ha nombrado como día nacional de lucha contra armas químicas
Al expresar su solidaridad con los veteranos y víctimas de los bombardeos contra Sardasht, el titular persa ha agregado que los ciudadanos oprimidos de Sardasht resistieron con paciencia y tolerancia los bombardeos químicos del exrégimen baasista iraquí en aquel tiempo.
Según el comunicado, durante los ocho años de guerra contra Irán, la hegemonía mundial y los Gobiernos pro-baasistas no escatimaron esfuerzo alguno para reprimir la Revolución Islámica de Irán (1979), equipar al régimen de Saddam Husein con armas químicas e incitar a Irak a utilizarlas contra los civiles.
El diplomático, también, ha sostenido que los ataques llevados a cabo con la luz verde de la comunidad internacional contra las zonas residenciales de la ciudad persa, no pudieron socavar la firme determinación de la nación iraní.
En otra parte de sus declaraciones, ha pedido a la comunidad internacional cumplir con sus deberes legales y morales y allanar el camino del juicio y castigo de los patrocinadores y autores de esta matanza inhumana.
Los crímenes del 29 de junio de 1987 en Sardasht son hechos que revelan las actitudes de los gobiernos que gritan engañosos lemas en defensa de los derechos humanos y la lucha contra el terrorismo.
Los documentos desclasificados de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) muestran que el Gobierno estadounidense fue cómplice en dichos ataques químicos mortales.
Durante los 8 años de la guerra impuesta por Irak contra Irán, el régimen baasista iraquí utilizó en varias ocasiones armas químicas contra los civiles iraníes.
El ataque a la localidad de Sardasht, cometido el 29 de junio de 1987, es considerado uno de los peores ataques químicos de la historia mundial que costó la vida a 113 civiles y dejó más de 5000 heridos.
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