El funcionario emiratí advirtió que los que adoptan una postura ambigua y de doble rasero acerca del caso de Yemen pagarán un alto precio por ello.
“La decisión del Parlamento de Paquistán, que opta por la neutralidad de Islamabad respecto a la crisis de Yemen y apoyar (a la vez) a Arabia Saudí, es peligrosa e irónica”, indicó el viernes el ministro de Estado para Asuntos Exteriores de EAU, Mohamad Anwar Gargash.
Refiriéndose a Paquistán y Turquía, el funcionario emiratí advirtió que los que adoptan una postura ambigua y de doble rasero acerca del caso de Yemen pagarán un alto precio por ello.
Asimismo, adelantó que en momentos en que se deteriora la seguridad en el Golfo Pérsico, es cuando uno distingue entre los aliados “verdaderos” y aquellos que “simulan” ser aliados.
Eso, prosiguió Gargash, demuestra que la seguridad árabe desde Yemen hasta Libia solo es una cuestión árabe.
De igual manera, pidió al Gobierno de Paquistán que adopte una postura “clara” y “sin ambigüedades” respecto a los países árabes del Golfo Pérsico, teniendo en cuenta sus relaciones estratégicas con dichos países.
Gargash apostilló que está “claro” el apoyo económico que brinda Abu Dabi a Islamabad, pero “lo que no lo está es el apoyo político de Paquistán” en este momento tan crítico, dijo.
En respuesta las críticas formuladas en contra de la decisión de los legisladores paquistaníes, un miembro del Senado de ese país aseguró que Arabia Saudí cuenta con el poderío militar suficiente como para defenderse ante cualquier amenaza.
En reiteradas ocasiones los políticos de alto rango paquistaníes han rechazado tanto la intervención de su país en los asuntos internos de Yemen como su participación en la invasión saudí.

Desde el pasado 6 de abril, los legisladores paquistaníes iniciaron reuniones para analizar la solicitud del Gobierno de Islamabad para participar en la intervención militar de los saudíes en Yemen, ofensiva que cuenta con la luz verde de Estados Unidos.
Y, por fin, el viernes el Parlamento de Paquistán aprobó una resolución que pide al Gobierno de Islamabad mantenerse "neutral" sobre la crisis en Yemen.

Desde que comenzara la ofensiva saudí contra Yemen el pasado 26 de marzo, los ataques aéreos perpetrados por el régimen de Al Saud han provocado la muerte de más de mil personas, incluidos 200 niños, informó el viernes un portavoz de las Fuerzas Armadas yemeníes que lucha junto al movimiento popular Ansarolá.
Este mismo sábado, al menos cuatro personas han muerto en los nuevos bombardeos perpetrados por aviones de combate del régimen saudí contra la provincia de Yauf, al norte de Saná, capital yemení.
Además, cazas saudíes han lanzado dos misiles contra barrios residenciales en la ciudad de Al-Hudayda, en el oeste de Yemen, y ha destruido varias viviendas.
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