El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, tras expresar gran preocupación por el número creciente de incidentes mortales en los territorios ocupados palestinos, conmina a las autoridades israelíes a realizar una rápida y transparente investigación de los mismos, informa este martes a través de un comunicado el portavoz de Ban.
Según Ban, una investigación "rápida y transparente" sobre la muerte el lunes de un palestino de 13 años por disparos de soldados israelíes servirá para determinar "si el uso de la fuerza fue proporcional".
Los últimos enfrentamientos registrados entre manifestantes palestinos y fuerzas israelíes "son otra señal preocupante de violencia que potencialmente puede salirse de control", según Ban.
Además subraya que la destrucción de viviendas palestinas o la edificación de nuevos asentamientos ilegales para colonos israelíes en las tierras palestinas ocupadas no hará sino multiplicar las actuales tensiones.
El máximo responsable de las Naciones Unidas ha aplaudido a su vez el compromiso de los funcionarios palestinos e israelíes para, de forma conjunta, intentar poner fin a la violencia.
También ha expresado la disposición de la ONU para trabajar con las partes y crear las condiciones sobre el terreno, en la región y a nivel internacional para negociar la solución de dos estados.
Ese mismo martes, la Media Luna Roja Palestina (MLRP) anunció que unos 120 palestinos resultaron heridos en ataques israelíes en Cisjordania.
El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, prometió reprimir con mano de hierro las marchas palestinas que denuncian las políticas racistas de Tel Aviv en Cisjordania y en la ciudad de Al-Quds, así como a los palestinos que ataquen a colonos israelíes.
En la misma jornada del martes, los soldados israelíes demolieron las viviendas de dos palestinos en la ciudad de Al-Quds, por su vinculación en los ataques ocurridos en 2014 contra colonos israelíes.
La orden de destrucción de viviendas palestinas se produce en medio del recrudecimiento de la violencia, a raíz de las ofensivas militares israelíes contra los palestinos y Mezquita de Al-Aqsa, tercer lugar más sagrado de los musulmanes.
El Movimiento de la Yihad Islámica Palestina amenazó con tomar represalias contra el régimen de Tel Aviv y los colonos extremistas israelíes, si siguen reprimiendo a los palestinos.
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