El presidente de la Comisión de Seguridad y Defensa del Parlamento de Irak, Hakem al-Zameli, formuló estas declaraciones en una entrevista concedida el sábado a la agencia de noticias iraquí Almaalomah, en la que precisó que las autoridades estadounidenses demoran la entrega de los cazas F-16 con el propósito de prolongar la guerra contra el terrorismo.
Según Al-Zameli, la Casa Blanca debía suministrar en 2013 los F-16 al Ejército iraquí, ya que el Gobierno de Bagdad hizo los pagos de forma total en 2012.
Washington, reiteró el funcionario, no quiere que Irak cuente con un ejército potente, incluso ha de estar consciente de que la Casa Blanca no cumplirá con este compromiso.
A continuación subrayó que las autoridades iraquíes tienen que aumentar sus cooperaciones militares con otros países en particular con Irán, Rusia y China.
Mediante una ofensiva relámpago el pasado 10 de junio, el grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe), con miles de integrantes occidentales y regionales, se hizo con el control de varias regiones de Irak.
Ante el retraso de la entrega de los cazas F-16, las autoridades iraquíes se han visto obligadas a pedir a Estados Unidos el reembolso de los pagos realizados.
La negativa de Estados Unidos para entregar los cazabombarderos a su fecha definida ocurre mientras que las autoridades de Washington buscan entregar ayuda armamentística al Kurdistán iraquí y a las regiones de mayoría suní sin el consentimiento de Bagdad.
Esta propuesta hecha el pasado mes de mayo provocó la ira nacional en Irak. El Movimiento Sadr fue uno de los primeros grupos en mostrar su rechazo al proyecto estadounidense. Más tarde el Parlamento iraquí amén de repudiar la medida estadounidenses, ordenó el a cuatro de sus comisiones estudiar el plan de la Cámara de Estados Unidos.
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