• El presidente de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, ofrece un discurso en el Consejo Atlántico (EE.UU.). 6 de mayo de 2015
Publicada: jueves, 7 de mayo de 2015 8:30
Actualizada: jueves, 7 de mayo de 2015 10:05

El presidente de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, aseguró el miércoles que, teniendo en cuenta las actuales circunstancias en Irak, su Administración no piensa independizarse.

La actual unidad que existe entre el Kurdistán y el Gobierno de Irak es una cuestión optativa (…) La unidad iraquí es voluntaria, no obligatoria, y por tanto, es importante que los intentos que se hagan en este sentido sean con la convicción de que se trata de una unión voluntaria, no una unión obligatoria”.

“La actual unidad que existe entre el Kurdistán y el Gobierno de Irak es una cuestión optativa (…) La unidad iraquí es voluntaria, no obligatoria, y por tanto, es importante que los intentos que se hagan en este sentido sean con la convicción de que se trata de una unión voluntaria, no una unión obligatoria”, explicó Barzani.

En un discurso ofrecido durante un evento celebrado en Washington (capital estadounidense), Barzani apuntó que el Gobierno kurdo conserva su deseo de lograr su independencia, empero no la quiere a través de violencia y matanzas, “la queremos a través de la paz y el diálogo” y será una “transición pacífica”.

A este respecto, aseguró que cualquier intento o incluso referéndum para lograr esa independencia tendrá lugar “solo después” de que la lucha contra el grupo terrorista takfirí EIIL (Daesh, en árabe) concluya, por lo que de momento se conserva la alianza entre Erbil y Bagdad.

Desde el inicio de los ataques del EIIL a Irak, junio de 2014, los peshmerga (fuerzas kurdas) luchan junto con otras fuerzas tribales y del Ejército de Irak contra los elementos terroristas.

 

Estas declaraciones de Barzani tienen lugar días después de que la Comisión de los Servicios Armados de la Cámara de Representantes de EE.UU. informara de su decisión de presentar un proyecto de ley que autorizaría el apoyo estadounidense a las fuerzas armadas suníes y kurdas de Irak, y el establecimiento de relaciones con las regiones suníes y kurdas de ese país como Estados soberanos.

No obstante, la iniciativa estadounidense ha provocado una ola de críticas y rechazos por parte de las autoridades iraquíes. El 29 de abril, el líder del Movimiento Sadr de Irak, Muqtada al-Sadr, advirtió de que si se materializara la propuesta estadounidense para interactuar con la región semiautónoma del Kurdistán iraquí y las regiones habitadas por los suníes como Estados soberanos, los intereses de Washington no estarían a salvo en el mundo.

 El primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, denunció el pasado domingo el proyecto estadounidense al señalar que "Irak rechaza firmemente cualquier plan y regla que busca debilitar su unidad y violar su soberanía".

El primer ministro de Irak, Haidar al-Abadi

 

Por su parte, el ministro iraquí de Defensa de Irak, Jaled al-Obeidi, afirmó el 30 de abril que “en la Cartera de Defensa recae la responsabilidad de armar a los grupos tribales y suníes, y no aceptamos ninguna intervención en este tema (…) Ninguna ayuda a Irak podrá ser aceptada si amenaza con desintegrar al país”.

Es de mencionar que la iniciativa de la Cámara de Representantes de EE.UU., que coincide con el programa de 2013 del vicepresidente norteamericano, Joe Biden, para dividir Irak en tres zonas: suní, kurda y chií, también busca dedicar ciertas cantidades de dinero para entrenar y armar a los grupos rebeldes sirios en la lucha contra el EIIL, y para ayudar a Jordania a defender sus fronteras con Irak y Siria.

El pasado sábado, el mandatario del Kurdistán iraquí inició una visita oficial a Estados Unidos y ese mismo día se reunió con el presidente estadounidense, Barack Obama, con el que abordó temas regionales e internacionales.

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