“Grecia es miembro de la Eurozona, de eso no hay duda”, dijo Schäuble el sábado en una entrevista con el periódico berlinés Bild… pero matizó: “si es con el euro o temporalmente sin él, sólo los griegos pueden responder a esa pregunta”.
Grecia es miembro de la Eurozona, de eso no hay duda; si es con el euro o temporalmente sin él, sólo los griegos pueden responder a esa pregunta, dijo el ministro alemán de Finanzas.
La pregunta a la que los griegos tendrán opción de responder en unas horas, sin embargo, no es sobre la conservación o no de la divisa de la Unión Europea (UE), como recordó el miércoles el primer ministro griego, Alexis Tsipras.
Las amenazas veladas de excluir a Grecia del uso del euro —para lo cual no hay ningún procedimiento legal previsto— han sido recurrentes en medios políticos alemanes desde la convocatoria de las elecciones del 25 de enero, que dieron una mayoría relativa a la Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA, en sus siglas griegas).

Prácticamente al tiempo que Schäuble incurría de nuevo en estas amenazas el sábado, su homólogo griego, Yanis Varufakis, no dudaba en calificar las tácticas de los acreedores de Grecia como “terrorismo”.
El ministro alemán, sin embargo, asegura en su entrevista que “está claro que no dejaremos a la gente en la estacada”.
Esta declaración de Schäuble contrasta con la crisis humanitaria que han causado en Grecia años de recortes sociales impuestos por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Los préstamos a interés concedidos a Grecia durante años, presentados como “planes de rescate”, han servido para salvar a su sector bancario, convirtiendo la deuda privada en una deuda pública de entre 242.800 y 312.000 millones de euros, según cálculos publicados en junio por la agencia Reuters y la cadena Euronews, respectivamente.
El pasado jueves 2 de julio, el FMI admitió que la deuda griega —como sostiene SYRIZA desde antes de ganar las elecciones—, es impagable, y que una restructuración de esa deuda es casi inevitable.
Si Grecia se estrella, se perderá un billón de euros (el equivalente al PIB español). Es demasiado dinero, y no creo que Europa se lo pueda permitir, advirtió el ministro griego de Finanzas.
En sus declaraciones del sábado, Schäuble minimizó la probabilidad de que la crisis griega se extienda a otros países de la Eurozona, como ha advertido que ocurrirá, en varias ocasiones en junio, el premier griego.
“Incluso si se llega al colapso de algunos bancos concretos, el riesgo de contagio es relativamente pequeño”, dijo Schäuble. “En los últimos días, el mercado ha reaccionado con moderación, lo que muestra que el problema es manejable”.
El optimismo de Schäuble contrasta con la opinión de Varufakis: “Si Grecia se estrella, se perderá un billón de euros (el equivalente al PIB español). Es demasiado dinero, y no creo que Europa se lo pueda permitir”, declaró el sábado al diario español El Mundo.

Tan recientemente como el lunes 29 de junio, el BCE “salvó” a España de un desplome económico comprando bonos de deuda de Madrid de forma masiva, según reconoció en privado el miércoles un ministro económico del Gobierno de Mariano Rajoy.
Los griegos están convocados este domingo a responder sí o no a la pregunta: “¿Debería ser aceptado el plan de acuerdo que fue presentado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional ante el Eurogrupo el 25.06.2015 y que se compone de dos partes, que constituyen su propuesta unificada?”.
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