“Por mucho que intenten darle un nombre nuevo, esto no es otra cosa que un ISDS, es decir una herramienta al servicio de las multinacionales”, declaró ayer jueves el eurodiputado Florent Marcellesi, del partido español Equo.
Por mucho que intenten darle un nombre nuevo, esto no es otra cosa que un ISDS, es decir una herramienta al servicio de las multinacionales", declaró el eurodiputado Marcellesi.
Los tribunales en cuestión han causado una larga polémica en la Unión Europea (UE). Forman parte de un proyecto —cada vez más impopular— de gran tratado de desregulación comercial entre la UE y Estados Unidos, negociado con gran secretismo al menos desde 2013.
Tras meses de prometer que se opondrían a la creación de estos tribunales, que socavan la soberanía de los legislativos nacionales, los socialdemócratas europeos causaron un gran escándalo político al renunciar a esa oposición el pasado 30 de mayo.

El escándalo llevó a suspender la votación de la resolución de la Eurocámara, al vacilar en su voto gran número de socialdemócratas, ante las claras acusaciones de “traición”. Incluso se anuló el debate previsto sobre la cuestión el pasado 10 de junio.
Pasado el escándalo, la mayoría de socialdemócratas aprobó el miércoles una enmienda presentada por el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, que, como la fracasada en junio, evita oponerse a la creación de tribunales privados, ante los cuales las grandes empresas podrían exigir compensaciones millmillonarias a los Estados, por modificaciones legales que las perjudiquen.
La gran coalición invierte la escala de valores con el ISDS, y pone el derecho al comercio y la inversión por delante de los demás derechos", declaró la eurodiputada de Podemos, Lola Sánchez.
En su lugar, se propone recomendar cortes de arbitraje específicas formadas por “jueces profesionales, independientes y nombrados públicamente”. La escasa claridad de la fórmula ha provocado que se mantenga cierta división entre los socialistas, con 56 que votaron a favor de la solución de consenso, y 34 en contra.
La resolución será sometida a votación el próximo miércoles.

En ausencia de un rechazo claro del Parlamento Europeo a los tribunales privados, Washington ya ha dejado claro que no renunciará a ellos.
Al Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP, en inglés), que incluye estos tribunales, y al ISDS en particular, se oponen partidos como los españoles Podemos, Izquierda Unida y Equo, el Frente de Izquierda y el Frente Nacional franceses, el Sinn Féin irlandés, La Izquierda Alemana, la Coalición de la Izquierda Radical griega (Syriza), y otros.
La única alternativa coherente a cualquier ISDS es rechazarlo sin ningún tipo de ambigüedad y proteger la inversión mediante los procedimientos legales domésticos y públicos ya disponibles y existentes", insistió Marcellesi.
“La gran coalición invierte la escala de valores con el ISDS, y pone el derecho al comercio y la inversión por delante de los demás derechos”, declaró ayer jueves la eurodiputada de Podemos Lola Sánchez.

El mismo día, los partidos Equo y Los Verdes Europeos llamaron a la movilización ciudadana contra el TTIP. “La única alternativa coherente a cualquier ISDS es rechazarlo sin ningún tipo de ambigüedad y proteger la inversión mediante los procedimientos legales domésticos y públicos ya disponibles y existentes”, declaró Marcellesi.
Mientras tanto, la oposición popular a la alianza comercial con Estados Unidos no ha dejado de crecer. En julio del año pasado, un 97 % de 150.000 participantes en una consulta electrónica realizada por la Comisión Europea rechazaron el mecanismo ISDS.
Una iniciativa ciudadana contra el conjunto del TTIP ha recogido ya en Europa más de 2,3 millones de firmas.
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