• El presidente de la Generalitat, Artur Mas.
Publicada: lunes, 27 de julio de 2015 15:39

La Generalitat ha presentado este lunes un modelo tributario semejante al australiano y al sueco para una Cataluña independiente de España.

De acuerdo con los economistas encargados por el Ejecutivo del presidente de la Generalitat, Artur Mas, para la definición de una nueva fórmula tributaria de Cataluña, este modelo primará la “cooperación con el contribuyente por encima del control”.

No se ha perdido el tiempo, se ha hecho mucho trabajo y, ahora, tenemos no sólo una gran oportunidad por delante, sino también una gran necesidad por parte de los 7,5 millones de ciudadanos de Catalunya, afirma Mas.

Joan Iglesias, uno de los expertos, ha afirmado que el organismo de recaudación y de gestión de Cataluña estará formado por 4 órganos: la Agencia Tributaria, la Agencia de Recaudación de Ingresos, la Agencia de Comercio Exterior y la Agencia de la Propiedad Inmobiliaria.

En un acto en el Palau de la Generalitat, Mas ha resaltado que Cataluña "está a punto y preparada" para tener una Hacienda, al tachar de un “error propio” de los políticos catalanes no buscar una agencia tributaria independiente durante la Transición.

"No se ha perdido el tiempo, se ha hecho mucho trabajo y ahora tenemos no sólo una gran oportunidad por delante, sino también una gran necesidad por parte de los 7,5 millones de ciudadanos de Catalunya", ha afirmado.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

 

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, ha acusado a Mas de crear “una división profunda”, al calificar la presentación del nuevo modelo de administración tributaria como “un paso más a ninguna parte”.

“El presidente de la Generalitat está dando pasos a ninguna parte porque no es posible medidas como las que pretende (…) mejor hubiera hecho (...) gobernando todos estos años para la Generalitat y ayudando a crecer y a crear empleo”, ha declarado.

Manifestación pro-independencia de Cataluña.

 

Todo esto llega a dos meses de la celebración de las elecciones catalanas el próximo 27 de septiembre, que han sido planteados por Mas y otros dirigentes afines a la causa, como un plebiscito sobre la secesión.

Entretanto, los sondeos muestran que la mayoría de los catalanes cree que ya hay poca probabilidad de impedir un enfrentamiento con el Gobierno central por la reclamación soberanista de Cataluña.

El proyecto independentista catalán ganó ímpetu con una multitudinaria manifestación en Barcelona, en septiembre de 2012, y alcanzó su clímax el pasado 9 de noviembre, cuando una consulta popular informal congregó a 2,3 millones de personas para votar a favor de la independencia.

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