• El presidente de EE.UU., Barack Obama, durante una entrevista concedida al diario israelí Forward, 28 de agosto de 2015.
Publicada: lunes, 31 de agosto de 2015 18:02
Actualizada: lunes, 31 de agosto de 2015 18:38

El presidente de EE.UU., Barack Obama, calificó de “una disputa familiar” las rencillas surgidas entre su país y el régimen de Israel por un acuerdo nuclear con Irán.

Al igual que en todas las familias, a veces va a haber desacuerdos”, declaró Obama durante una entrevista concedida el viernes al diario israelí Forward, publicada este lunes.

Al igual que en todas las familias, a veces va a haber desacuerdos, declaró Obama.

Además, expresó su esperanza de que las relaciones de EE.UU. con el régimen de Tel Aviv mejoren “rápido”, una vez que se implemente el acuerdo nuclear con Irán.

También, insistió en aumentar las cooperaciones de seguridad con Israel cuando disminuyan las tensiones entre ambas partes.

“Hemos estado en conversaciones con Israel desde hace meses sobre la importancia de retomar el trabajo conjunto para mejorar nuestra cooperación en seguridad”, aseveró el mandatario norteamericano.

En este contexto, Obama explicó que esa cooperación podría incluir programas de nueva generación de misiles de defensa y mejoras en el ámbito de la Inteligencia, entre otros.

Hemos estado en conversaciones con Israel desde hace meses sobre la importancia de retomar el trabajo conjunto para mejorar nuestra cooperación en seguridad”, aseveró el mandatario norteamericano.

Según la entrevista, Obama busca responder con el régimen de Israel a esas preguntas: “¿cuáles son los principales desafíos de seguridad que juntos enfrentamos en la región?, y ¿cómo podemos aprovechar la sólida cooperación militar y de inteligencia? y ¿cómo podemos fortalecer las medidas de seguridad?”.

Finalmente, rechazó las acusaciones de que había utilizado “lenguaje incendiario” contra los críticos del acuerdo nuclear con Irán.

Los republicanos intentan obstaculizar el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA), logrado tras la conclusión de diálogos nucleares entre Teherán y el G5+1 (Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), mientras este fue aprobado por unanimidad el 20 de julio por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).

Jefa de la Diplomacia europea, Federica Mogherini (izquierda), y el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif (derecha), al final de los diálogos nucleares en capital austriaca, Viena.

 

La Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes presentó el pasado 5 del mes en curso un proyecto de ley para desaprobar el consenso nuclear que elimina las sanciones antiraníes a cambio de algunas restricciones al programa de energía nuclear del país persa.

Aunque la mayoría de los republicanos se opone al entendimiento nuclear, necesita el voto de dos tercios en ambas Cámaras legislativas para anular un veto presidencial, derecho que el presidente Barack Obama ha prometido usar en caso de la negativa del Congreso al JCPOA.

Para tener éxito, los republicanos del Congreso de Estados Unidos necesitan el respaldo de los diputados demócratas. Entre los demócratas que se oponen al JCPOA se puede indicar a Chuck Schumer (de Nueva York) y de Bob Menendez (de Nueva Jersey).

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