El 10 de julio es la nueva fecha que los negociadores disponen como límite para lograr un acuerdo, precisamente el último día que el Congreso de EE.UU. puede recibir el texto y revisarlo en un plazo de un mes.
El anuncio de la extensión ofrece un nuevo horizonte de valioso tiempo para negociar, especialmente el levantamiento del embargo de armas junto al resto de sanciones financieras y nucleares.
Mientras el levantamiento de las sanciones económicas y financieras parece que será inmediato tras la implementación, el embargo de armas y el sistema de acciones simultaneas necesita de decisiones a nivel ministerial.
Tras el anuncio de extensión, los ministros de Exteriores vuelven a hacer las maletas para volver sus capitales, en un momento en el que Europa urgen decisiones sobre la deuda griega.
El 10 de julio es una fecha cargada de significado: el último día en el que el Congreso americano puede recibir el texto de un acuerdo nuclear y revisarlo en un plazo de 30 días. Recibirlo más tarde significaría una revisión de dos meses.
Raquel González, Viena.
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