Pocos días antes de que expire el plazo límite para alcanzar un pacto integral entre Irán y el Grupo 5+1, los jefes de las Diplomacias de Irán y EE.UU. tratan de discutir en su encuentro las divergencias que aún existen.
Este sábado, minutos antes de la reunión, Kerry ha dicho que hay un "arduo trabajo" por delante, pero se ha mostrado optimista de llegar, por fin, a un documento definitivo sobre el programa nuclear iraní.
Tenemos un arduo trabajo por hacer. Hay algunos problemas muy difíciles, y creo que todos esperamos llegar a los esfuerzos finales aquí, para ver si un acuerdo es posible", ha dicho Kerry.
"Tenemos un arduo trabajo por hacer. Hay algunos problemas muy difíciles, y creo que todos esperamos llegar a los esfuerzos finales aquí, para ver si un acuerdo es posible", ha dicho Kerry, quien se ha mostrado "optimista".
De acuerdo con el jefe negociador estadounidense, “a todo el mundo le gustaría ver un acuerdo (entre Irán y el Grupo 5+1)”, y para materializarlo es necesario resolver “algunas cuestiones difíciles”.

A su vez, el ministro iraní de Asuntos Exteriores quien encabeza la delegación negociadora persa en estas pláticas, ha admitido que para avanzar en las conversaciones, ambas partes “tienen que trabajar muy duro”.
"Estamos decididos a hacer todo lo posible para poder avanzar en este importante evento, que depende de muchas cosas, y vamos a trabajar en ello", ha agregado Zarif.
Estamos decididos a hacer todo lo posible para poder avanzar en este importante evento, que depende de muchas cosas, y vamos a trabajar en ello", ha precisado Zarif.
A esta cita han acudido, además, el secretario de Energía de EE.UU., Ernest Moniz, así como los vicecancilleres de ambas partes.
El canciller iraní, a su llegada hoy a la capital austríaca, ha confiado en que un buen acuerdo está al “alcance de la mano, sólo “si la contraparte reconoce el derecho nuclear de Irán y retira sus demandas excesivas”.
Los representantes de Irán y el Sexteto se encuentran desde el pasado 17 de junio en Viena, capital de Austria, donde se esfuerzan por completar el texto de un acuerdo definitivo antes de la fecha límite que vence el 30 de junio. No obstante, ninguna de las partes ha descartado la posibilidad de prorrogar el plazo de los diálogos.
Según Zarif, lo más importante de los diálogos es que las partes puedan cerrar “un buen acuerdo definitivo”, sin importarles si vence o no la fecha determinada.

La parte iraní, en reiteradas ocasiones, ha asegurado que está dispuesta a sellar un buen acuerdo con el G5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), siempre y cuando éste respete los derechos legítimos de Teherán de acceder a una tecnología nuclear pacífica y retire sus demandas excesivas.
No obstante, en mayo pasado, Estados Unidos amenazó con “no firmar” un acuerdo nuclear definitivo con Irán, si este país no permite el acceso a sus instalaciones militares y a sus científicos.
Irán se niega a este tipo de inspecciones ajenas a toda legalidad; además de insistir en que el acuerdo debe incluir exclusivamente aspectos nucleares.
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