“La sala (de CSJ) concluye que son grupos terroristas las pandillas denominadas Mara Salvatrucha o MS-13 y la pandilla (Barrio) 18 o Mara 18, y cualquier otra pandilla u organización criminal que busque arrogarse el ejercicio de las potestades pertenecientes al ámbito de la soberanía del Estado”, anunció el Poder Judicial salvadoreño a través de un comunicado emitido el lunes.
La sala (de CSJ) concluye que son grupos terroristas las pandillas denominadas Mara Salvatrucha o MS-13 y la pandilla (Barrio) 18 o Mara 18, y cualquier otra pandilla u organización criminal que busque arrogarse el ejercicio de las potestades pertenecientes al ámbito de la soberanía del Estado”, anunció el Poder Judicial de El Salvador mediante un comunicado.
Esta sentencia se atribuye a estructuras violentas que cometan atentados sistemáticos a la vida, seguridad e integridad personal de la población del país centroamericano, reza el texto.
Además, incluye los actos cometidos contra autoridades civiles, militares, policiales, penitenciarías, propiedades, extorciones, amenazas y vulneraciones al derecho de todo individuo en el territorio salvadoreño, obligándoles a abandonar sus hogares.
La corte, mediante esta sentencia, resolvió cuatro demandas de inconstitucionalidad que los ciudadanos presentaron en 2007 contra la ley especial contra actos de terrorismo, que establece el carácter terrorista de las pandillas.
Según este comunicado, el daño al sistema económico y la ocupación armada de lugares públicos y privados por parte de las pandillas también se consideran como actos terroristas.
Por lo tanto, los jefes, miembros, colaboradores, apologistas y financistas de los grupos criminales, con base en la sentencia, serán identificados como terroristas.

A principios del mes en curso, el pueblo salvadoreño se vio sacudido por un boicot al transporte público, organizado por la estructura criminal los “maras” (pandillas).
En este contexto, el jefe de la Policía Nacional de este país, Mauricio Ramírez, declaró que entre el 16 y 18 de agosto la violencia de las pandillas se ha cobrado al menos 125 vidas.
El miércoles último, el secretario salvadoreño de Cultura, Ramón Rivas, señaló en una conferencia la relación entre la violencia que sufre el país y los problemas estructurales de desigualdad social e injusticia heredados de la guerra civil (1980-1992).
Además, el 9 de agosto, el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, aseguró que garantizará la seguridad y tranquilidad del pueblo mediante un monitoreo constante.
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