“Nuestra solidaridad con el pueblo de Ecuador, nuestra solidaridad con el Compañero Rafael Correa. No es el primer intento, ya ha habido intentos, otros intentos, pero el pueblo es el que tiene la palabra y al final de cuentas el pueblo es el que tiene la palabra. Más allá de las declaraciones, es el pueblo el que tiene la palabra”, declaró el miércoles Ortega.
Nuestra solidaridad con el pueblo de Ecuador, nuestra solidaridad con el Compañero Rafael Correa. No es el primer intento, ya ha habido intentos, otros intentos, pero el pueblo es el que tiene la palabra y al final de cuentas el pueblo es el que tiene la palabra. Más allá de las declaraciones, es el pueblo el que tiene la palabra”, declaró Ortega.
Durante el recibimiento de las cartas credenciales de la embajadora de Ecuador, Aminta Buenaño, el mandatario nicaragüense repudió los intentos de la derecha local de desestabilizar el Gobierno de Quito y se manifestó seguro de que los ecuatorianos sabrán defender el proceso de transformaciones de su país.

“El pueblo ecuatoriano ha sabido defender y estamos seguros sabrá defender su revolución, con el presidente Rafael Correa al frente de ese hermoso proceso revolucionario, siendo parte de esta gran unidad Latinoamericana y Caribeña en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)”, afirmó.
A su vez, la embajadora de Ecuador subrayó que fuerzas de la derecha ecuatoriana se niegan a perder el poder y buscan hacer caer al Gobierno legítimo que le ha devuelto la dignidad y el orgullo al país.
Además aseveró que en estos momentos los países progresistas de América Latina sufren una embestida brutal por parte del imperialismo y de las oligarquías, ante lo cual resulta “más importante que nunca estar unidos, integrados y hermanados como era el sueño de (El Libertador, Simón) Bolívar”.
Finalmente, Buenaño agradeció a bancada del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y al Gobierno de Nicaragua por el respaldo al pueblo ecuatoriano.
Las medidas antigubernamentales de la derecha se han enfrentado al rechazo de varias organizaciones y personalidades.
Así, el martes, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) repudió los intentos de desestabilizar el Gobierno ecuatoriano y expresó su respaldo a Correa.
El pasado domingo, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) expresó su solidaridad al presidente ecuatoriano al que consideró una nueva “víctima” de los intentos de desestabilización que vive la región.
El pasado lunes, el jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, aseguró que las conspiraciones de la derecha en Ecuador fortalecerán al pueblo ecuatoriano y al Ejecutivo de Correa.
Ecuador es escenario de movilizaciones tanto a favor como en contra del Gobierno de Correa, después de que el 5 de junio presentara un proyecto de ley a la Asamblea Nacional, denominado la Ley de Herencias o Redistribución de la Riqueza, para cargar la riqueza (herencias) y las ganancias extraordinarias (plusvalía) con nuevos impuestos: iniciativa que ayudará, de acuerdo con la Administración de Correa, a combatir los niveles de pobreza extrema.

El pasado lunes, miles de ecuatorianos se congregaron frente al Palacio de Gobierno con la finalidad de mostrar su apoyo a la gestión del presidente. En este acto, el mandatario, también, pronunció un discurso y cuestionó la campaña de desinformación orquestada por los opositores.
haj/ncl/rba