Un nuevo informe de The Guardian, publicado este lunes, precisa que de los 102 casos de civiles desarmados asesinados por la Policía estadounidense desde el inicio de 2015, el 32 % corresponde a afrodescendientes, el 25 % a personas de orígenes hispanos y solo un 15 % a blancos.
El informe resalta que los ciudadanos afroamericanos, aunque solamente constituyen el 13 % de la población estadounidense, figuran más en las estadísticas de muertes a manos de los agentes policiales.
También, el estudio provee las estadísticas más actualizadas de las muertes a manos de la Policía en Estados Unidos: En lo que va de año, 464 personas han muerto a manos de agentes del orden. De esta cifra, 50 % eran ciudadanos blancos mientras que la otra mitad eran de orígenes hispanos y africanos.
La publicación de este informe ha sido elogiada por muchas personalidades y varias organizaciones no gubernamentales, y también ha recibido el respaldo de Erica Garner, la hija de Eric Garner, un ciudadano afroamericano que murió a manos de la Policía estadounidense.
Por su parte, varios expertos y activistas han urgido al Gobierno de Estados Unidos a emitir las estadísticas oficiales de los casos mortales vinculados con la Policía. “Es preocupante que no tengamos datos oficiales del gobierno federal”, ha dicho un activista.
Seguido del aumento de muertes de ciudadanos afroamericanos a manos de los agentes de Policía estadounidenses y el incremento de las discriminaciones raciales, varias ciudades de EE.UU. llegaron a ser escenarios de multitudinarias protestas, en su gran mayoría pacificas.
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