Refiriéndose a la fase del posconflicto en Colombia, Obama ha reiterado que EE.UU. mantendrá una cooperación con el Gobierno de Colombia, al recordar que su país siempre ha estado al lado de las autoridades del país suramericano en su lucha durante más de medio siglo contra las FARC.
La verdadera paz no es simplemente la ausencia de guerra. Cualquier acuerdo de paz debe ser implementado. Y la paz verdadera requiere seguridad, oportunidades y que se respeten los derechos humanos de todas las personas, incluyendo a quienes habitan en áreas rurales", ha dicho el presidente estadounidense, Barack Obama.
"La verdadera paz no es simplemente la ausencia de guerra. Cualquier acuerdo de paz debe ser implementado. Y la paz verdadera requiere seguridad, oportunidades y que se respeten los derechos humanos de todas las personas, incluyendo a quienes habitan en áreas rurales", ha dicho Obama en una entrevista que publicó el sábado el diario colombiano, El Tiempo.
En este contexto, ha destacado que un acuerdo de paz en Colombia sería una base para que la economía del país crezca ampliamente y para que cooperen ambas naciones en las próximas décadas.
El mandatario estadounidense tras elogiar a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos por ser “valiente” por entablar negociaciones de paz con dicha guerrilla, ha sostenido que terminar una guerra es más difícil que comenzarla.

Días antes, ambos lados del conflicto pidieron que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) verifiquen la tregua bilateral como parte del proceso de paz, una demanda apoyada por la Unión Europea (UE).
El Gobierno y las FARC que de momento esperan suscribir un acuerdo definitivo para el 23 de marzo de este año en curso, dieron inicio en noviembre de 2012 a negociaciones bilaterales, y hasta el momento han consensuado cuatro de los seis puntos de la agenda, además de un plan de desminado y la creación de una Comisión de la Verdad.
Por otra parte ha pedido justicia por ejecuciones extrajudiciales en Colombia y ha advertido de que persiste el reto de llevar ante la justicia a militares responsables de ejecuciones extrajudiciales.
En esta línea, ha señalado que pese a los recientes avances en el respeto a los derechos humanos, hay que responsabilizar a los que ordenaron anteriormente la ejecución de los civiles por parte de los militares.
De igual manera, tras afirmar la mejora de la seguridad en el país con la reducción de homicidios y secuestros, ha resaltado que Washington seguirá cooperando con Bogotá en su lucha contra la violencia y el narcotráfico iniciada con el plan Colombia desde 2000 y para fortalecer el estado de los derechos humanos en el país.
A mediados del año pasado el Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) vinculó a altos militares del Ejército colombiano con ejecuciones extrajudiciales "generalizadas y sistemáticas" de civiles entre 2002 y 2008.
En octubre de 2015, Washington había anunciado que estaba listo para reconocer a las FARC como un grupo político.
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