El canciller saudí formuló estas declaraciones el jueves durante un encuentro mantenido con el embajador iraní en Riad (capital saudí), Husein Sadeqi, donde precisó que los delincuentes recibirán cuanto antes la pena máxima.
En la cita, el jefe de la legación diplomática persa en Riad pidió a las autoridades saudíes “tomar una medida seria y decisiva” contra los autores de dicho acto inmoral, lo cual “hirió los sentimientos del público iraní”.
Al-Faisal dijo que Arabia Saudí concede especial importancia a sus relaciones con la República Islámica, y agregó que Riad busca abrir un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales con Teherán.
Este acto inhumano que ha provocado la ira del Gobierno y la nación iraníes ocurrió a finales de marzo cuando dos policías saudíes pretendieran abusar de dos ciudadanos iraníes so pretexto de realizar una revisión corporal en el aeropuerto de Yida.
Las víctimas eran dos muchachos que habían viajado a Arabia Saudí en compañía de sus familiares para realizar los rituales del Hach.
Tras este incidente, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán convocó al embajador saudí en Teherán (la capital iraní) para pedirle explicaciones sobre el hecho.
La cartera de Exteriores iraní que confirmó el 15 de abril la suspensión de las peregrinaciones de los fieles persas a la ciudad saudí de La Meca, urgió a las autoridades de Arabia Saudí a castigar lo antes posible a los agentes implicados en el caso.
Pese al anuncio de la detención de los agentes criminales, la ciudad capitalina de Teherán y otras principales urbes del país han sido escenario de masivas marchas de protesta para repudiar este inhumano acto, pedir un juicio justo para los autores y suministrar seguridad para los ciudadanos iraníes que viajan al país árabe para celebrar rituales de Hach.
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