“Rusia ha hecho muy bien y ha tomado una decisión razonable. Primero, Rusia y Siria son aliados históricos y tienen compromisos el uno con el otro (…) Segundo, es verdad el peligro que siente Rusia por parte de Daesh y los terroristas”, ha explicado este domingo el contralmirante Fadavi.
Tras mencionar la formación de una coalición por más de 40 países del mundo para, supuestamente, luchar contra el grupo terrorista takfirí EIIL (Daesh, en árabe), el alto titular castrense iraní ha cuestionado los resultados de sus actos.
“Luchar contra el terrorismo debe ser verdadero, hay que hacer frente a aquel terrorismo que apoya a Daesh y compra su petróleo y le financia (…) Rusia ha decidido bien y ha iniciado una verdadera lucha”, ha afirmado.
En alusión a las acusaciones occidentales sobre la presencia de cientos de soldados iraníes en el territorio sirio, coincidiendo con la presencia rusa en ese país árabe, para llevar a cabo una operación terrestre coordinada con Rusia, el contralmirante iraní ha rechazado seriamente la versión.
“Los pueblos musulmanes de Siria e Irak no necesitan a fuerzas iraníes. Siguen el camino de la Resistencia y la Revolución Islámica. Ellos tienen bastantes capacidades para llevar a cabo todo tipo de operaciones”, ha enfatizado.
Por último, el contralmirante Fadavi ha recordado a los occidentales que ayudaron en la formación de grupos terroristas en los países de Oriente Medio que esas bandas no solo constituyen amenazas para esos países y esta región geográfica sino también son serias amenazas para todos los países del mundo.
Rusia lanzó el 30 de septiembre su primer ataque aéreo contra posiciones del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Siria, horas después de que el Senado del país euroasiático diera luz verde a la intervención de las Fuerzas Armadas rusas en el extranjero.
La ofensiva rusa, realizada a petición —por escrito— del presidente sirio, Bashar al-Asad, tiene preocupados al régimen de Israel y Estados Unidos, que la han criticado alegando que “Rusia no tendrá éxito”.

En tanto, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha puesto en tela de juicio la efectividad de la llamada coalición internacional anti-EIIL, lanzada desde hace un año con EE.UU. a la cabeza: “(EE.UU. y sus aliados) llevan más de un año atacando territorio sirio sin autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU)” y sin el consentimiento expreso de las autoridades oficiales de Siria, ha observado Putin.
Los ataques rusos tienen lugar días después de informes sobre la creación de un centro de coordinación de operaciones en Bagdad, la capital iraquí, por Rusia, Irán y Siria para trabajar junto con las fuerzas populares iraquíes en la lucha contra EIIL; y la creación de una sala de operaciones, compuesta por Irán, Rusia y el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), en Siria para combatir a los terroristas.
El 25 de septiembre, el secretario general de Hezbolá, Seyed Hasan Nasrolá, calificó de “positiva” la intervención de Rusia en el conflicto sirio: “Saludamos a todos los que apoyan a este frente, pues con su cooperación ayudarán a alejar los peligros que constituyen las amenazas para Siria y la región; por tanto calificamos de positiva la intervención de Rusia y ojalá tenga resultados positivos”, dijo el dirigente político libanés.
El 1 de octubre, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, saludó los esfuerzos de Rusia contra EIIL y expresó el apoyo de Irán a cualquier iniciativa contra esa banda terrorista. En este sentido, Teherán presta su espacio aéreo para el paso hacia Siria de las aeronaves rusas, según informes del diario ruso Kommersant.
Desde el inicio de la crisis siria, varios países occidentales y de la región han sido los principales patrocinadores de los grupos armados que operan en el país árabe y han insistido en la salida del poder del presidente Al-Asad, cuyo Gobierno prioriza la lucha antiterrorista para defender a la nación siria.
La violencia en Siria ha causado la muerte de más de 250.000 personas, además de dejar más de 11 millones de desplazados.
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