“Cuba ratificó su apoyo al reconocimiento y ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino”, ha precisado la estatal agencia cubana de noticias acn en una nota informativa en referencia al encuentro de Díaz-Canel y el canciller palestino, Riyad al-Maliki, celebrado este sábado en La Habana (capital cubana).
Cuba ratificó su apoyo al reconocimiento y ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino”, indica la agencia estatal de noticias cubana acn en una nota.
Por su parte, el canciller palestino, que visita la isla con el objetivo de fortalecer las relaciones bilaterales y asegurar el respaldo de Cuba para encontrar una solución al conflicto con el régimen de Israel, ha agradecido el apoyo permanente de La Habana a la causa palestina.
La reunión de Díaz-Canel y Al-Maliki contó con la presencia del embajador palestino en La Habana, Akram Samhan; el viceministro de Exteriores cubano, Rogelio Sierra, y el director de África del Norte y Oriente Medio de la Cancillería cubano, Orlando Requeijo.
Más temprano en esa jornada, Al-Maliki rindió honores al exlíder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) Yaser Arafat, con una ofrenda floral al pie de un busto del líder palestino, situado en un parque habanero.
Está previsto que el ministro de Exteriores palestino concluya el próximo lunes su estancia en Cuba, día que también se reunirá con su homólogo Bruno Rodríguez.
Palestina actualmente busca asegurarse el apoyo internacional que permita alcanzar una solución al conflicto histórico con el régimen de Tel Aviv.
En este sentido, el canciller palestino se reunió el pasado 19 de enero con el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, quien le trasladó el compromiso de la Unión Europea (UE) y de Madrid para impulsar las negociaciones que conduzcan a una solución para el conflicto.
El régimen israelí desde hace años aplica una política de confiscación de territorios palestinos, que incluye la demolición sistemática de viviendas palestinas, construcción de asentamientos ilegales y la acogida en dichas zonas de migrantes judíos.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) entre otras entidades, así como muchos países han condenado la construcción de asentamientos ilegales, y argumentan que, dado que son territorios arrebatados por Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967, la Convención de Ginebra prohíbe toda construcción en territorio bajo ocupación.
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