La libertad de navegación, de hecho, no significa que flotas aéreas y embarcaciones militares extranjeras puedan entrar en las aguas territoriales o en el espacio aéreo de otro país según su deseo
“Estamos extremadamente preocupados por los comentarios revelados por la parte estadounidense”, apuntó la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hua Chunying.
En declaraciones formuladas en reacción al plan de Washington para “responder a las reivindicaciones territoriales de China”, la diplomática exigió al país norteamericano una aclaración sobre estos comentarios.
“La libertad de navegación, de hecho, no significa que flotas aéreas y embarcaciones militares extranjeras puedan entrar en las aguas territoriales o en el espacio aéreo de otro país según su deseo”, explicó.
El pasado martes, un alto cargo estadounidense bajo condición de anonimato aseguró que el Gobierno de Washington estaría considerando “cómo demostrar la libertad de navegación en un área que es fundamental para el comercio mundial".

El Pentágono insiste en que China está acelerando la construcción de instalaciones en las islas en disputa del Mar de China Meridional para utilizarlas como bases en operaciones militares.
El mar de China Meridional goza de grandes recursos de petróleo, gas y pesca. Pekín reclama casi el 90 % de la zona, pero también Filipinas, Vietnam, Malasia, Taiwán y Brunéi exigen una porción, lo que ha resultado en una serie de disputas territoriales entre varios países de la zona.
En retiradas ocasiones, Pekín ha instado a Washington a no inmiscuirse en dichas disputas territoriales, pero la Casa Blanca aduce que su único objetivo es garantizar la seguridad en la zona.
China también acusa al Gobierno estadounidense de intentar controlar el disputado mar para, interviniendo en las disputas, agudizar las tensiones regionales y hacer valer sus propios intereses.
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