Por medio de un manifiesto publicado el lunes por los militantes de partidos políticos, grupos sociales, gremios, los partidarios de Rousseff condenaron las actividades desestabilizadoras de los sectores conservadores de la derecha brasileña y algunos medios de comunicación para desatar caos y allanar el camino para dar un golpe de Estado al Gobierno de la mandataria brasileña.
Consideramos inaceptables y rechazamos las repetidas tentativas de fracciones de la oposición y del oligopolio de medios de comunicación de buscar, a través de maniobras ilegales y pretextos artificiales, el fin de la legalidad democrática”, reveló el documento firmado por representantes de agrupaciones políticas y sociales.
“Consideramos inaceptables y rechazamos las repetidas tentativas de fracciones de la oposición y del oligopolio de medios de comunicación de buscar, a través de maniobras ilegales y pretextos artificiales, el fin de la legalidad democrática”, reveló el documento firmado por más de 400 representantes de agrupaciones políticas y sociales, entre ellos médicos, profesores, estudiantes, sindicalistas y políticos.
La carta rubricada, asimismo, hizo referencia a los odios desatados por la oposición brasileña que no ha logrado ganar los votos necesarios en las elecciones celebradas en octubre de 2014 (en las que Rousseff ganó) para tomar las riendas del poder, para luego reiterar que todos tienen el derecho de organizar manifestaciones empero no tienen el derecho de celebrar protestas para derrocar a la presidente legítima del país.
Los firmantes, acusaron al presidente de la Cámara baja, diputado Eduardo Cunha, de esforzase para "usurpar" poderes que corresponden al Ejecutivo con el objetivo de "imponer al país una agenda conservadora”.
Con la revelación del escándalo de corrupción de la mayor empresa pública de América Latina, la brasileña Petrobras, en la que se ha registrado el desvío de cerca de 4 mil millones de dólares, el Gobierno de la mandataria brasileña ha sido objeto de grandes críticas realizadas por parte de la derecha en el país sudamericano y también el pueblo brasileño.

Después de marzo de 2014 cuando el escándalo de corrupción fue destapado, la Fiscalía brasileña ha iniciado investigaciones sobre varias altas autoridades de esta empresa.
La oposición brasileña pide a la Fiscalía que abra un juicio político con miras a la destitución de Rousseff por su supuesta responsabilidad en el escándalo de corrupción en la estatal Petrobras.
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